Compactar a Cuenca: el objetivo del Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial

: La dispersión de la ciudad ha sido más evidente en los últimos años. Google Earth

La densificación poblacional siempre ha sido un término que ha estado presente en los planes de ordenamiento territorial: reunir a la gente a través de los espacios ya existentes sin la necesidad de crear nuevos sitios para mantener un aparente orden.

En Cuenca, el término, que no ha estado ajeno entre quienes han tratado de ordenarla y controlarla, ha vuelto a ser considerado porque, tanto la ciudad y el cantón han mostrado un cambio considerable en su crecimiento.

Desde el 11 de mayo, el Concejo Cantonal, en segundo debate, está definiendo el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT) y el Plan de Uso de Gestión del Suelo (PUGS), en los que vuelve a hablarse de densificar una ciudad que ha crecido sin orden.

La incorporación de suelo existente al suelo urbano, la identificación y la situación actual de suelo rural de expansión urbana, y los cambios que ha sufrido la ciudad y sus parroquias rurales aledañas a ella, son algunos de los temas que se consideran en una ordenanza que pretende compactar a Cuenca.

Sin embargo, el punto álgido de los debates está relacionado con el cómo. ¿Cómo ordenar a la Cuenca actual?

Para Pablo Burbano, concejal y vicealcalde de Cuenca, lo que se ha traído a las mesas de discusión en el Concejo Cantonal es la limitación del área urbana y del área de expansión urbana, y de la densificación de la ciudad a través de la flexibilización de las construcciones en altura.

“Si damos la posibilidad que se densifique y se permita la construcción en altura, creo que esa flexibilidad lo que hará es que, en esta área, en un momento dado, puede alojarse tranquilamente hasta dos millones de habitantes sin necesidad de expandir el área urbana”, opinó Burbano.

Los grupos de constructores de Cuenca también han formado parte de los debates para dar su punto de vista sobre el PDOT y PUGS que están apuntando, una vez más, a la densificación de la ciudad.

“La única manera de densificar es en altura, y el plan, en general para toda la ciudad, sí mejora las condiciones de densidad y de altura, no quizás como nosotros hubiéramos esperado, pero le da una mejor condición de edificabilidad más que nada”, dijo Juan Izquierdo, arquitecto que ha participado en las sesiones del Concejo Cantonal.

Densificar zonas rurales

Dentro de la propuesta de actualización del PDOT también consta la densificación de la población en las áreas rurales. Para ello se mantendrá las propuestas realizadas en la actualización del PDOT del 2011 y 2015.

De acuerdo a la propuesta, la distribución de la población se fortalecerá en las cabeceras urbanas parroquiales y en las áreas de expansión urbana. En el caso de Ricaurte y Baños las densidades que pueden alcanzar es de 120 habitantes por hectárea.

Ricaurte es una de las parroquias que más crecido en Cuenca. JPB

En el resto de parroquias rurales, excepto Nulti, Paccha y Llacao por su inestabilidad geológica, podrá llegar a tener hasta 80 habitantes por hectárea.

El objetivo de la propuesta es que se disminuya el crecimiento urbano disperso y sin planificación en las zonas rurales.

Incorporación de suelos

Otro de los temas que ganaron notoriedad y que ya fueron tratados en el primer debate es la incorporación de suelos, que están ubicados en Ricaurte, San Joaquín, Sayausí, Sinincay, Baños, Turi y El Valle, al régimen del suelo urbano.

De acuerdo a lo propuesto, si se aprueba la ordenanza, se sumarían 1809.61 hectáreas al régimen de suelo urbano, de las cuales, 1211,7 es superficie urbanizable.

En el primer debate, los concejales y los grupos que ocuparon la silla vacía del Concejo Cantonal expusieron su preocupación por la infraestructura que se necesitaría para cubrir con todas las necesidades de esos nuevos suelos urbanos.

Ante ello, se realizó un informe en el que se identificó que se requerirían 1059,12 millones de dólares para cubrir con todos los déficits, que principalmente están relacionados con infraestructura de equipamientos y espacio público.   

Además de la posible incorporación de nuevo suelo urbano, también hubo preocupación sobre la identificación y situación actual de la expansión urbana en suelo rural, cuya superficie bruta llega a 3573,51 hectáreas.

Según otro informe sobre cómo se delimitó el suelo de expansión urbana se requerirían 1532,55 millones de dólares para cubrir con el déficit existente en relación a servicios e infraestructuras básicas y abastecer a la población proyectada.

Para Fernando Cordero, ex alcalde de Cuenca, quien ha participado en la silla vacía junto al Colectivo 2050, lo que se está haciendo con las nuevas incorporaciones de suelos es “duplicar a la mancha urbana”.

“Hoy día son 7.000 hectáreas y, con este plan, si se llega a aprobar, vamos a tener 14.000 hectáreas. No hay tanta gente. En la Cuenca actual podrían vivir más de un millón y medio de personas”, opinó Cordero.

Cada uno de esos temas, si bien ya fueron tratados en el primer debate, deberán volver a ser tratados en estos días, ya que, hasta el momento, solo se han alcanzado a analizar un poco más de cincuenta artículos, de los 176 artículos que podría llegar a tener la ordenanza que definirá cómo seguirá creciendo Cuenca. (I)