Los ministros de Energía y el Clima del G7 iniciaron su reunión en Alemania, marcada por la búsqueda de soluciones conciliadoras entre las necesidades energéticas globales y la defensa climática, en medio de la situación creada por la guerra de Ucrania y la inflación.
El Gobierno alemán, país que ejerce la presidencia de turno del grupo de las siete grandes potencias, abrió las sesiones con un mensaje de realismo y advertencia respecto a los escollos persistentes en la familia europea pese a la voluntad de dar respuestas comunes a Moscú.
Mientras el G7, y especialmente Estados Unidos, apremian a medidas más severas frente a Rusia, a escala de los 27 se vislumbran disensos en lo que sería el siguiente paso, el embargo a las importaciones del petróleo ruso.
El vicecanciller alemán y ministro de Economía y el Clima, el verde Robert Habeck, advirtió de que el sexto paquete de sanciones a Moscú se presenta complejo en lo que respecta a la inclusión de ese capítulo.
“Es importante que Europa se muestre unida y por eso todos los Estados tienen que hacer esfuerzos para reducir la dependencia del petróleo y eso también afecta a Hungría”, dijo Habeck, en una intervención en la apertura de las sesiones ministeriales a escala del G7, que se cerrarán este viernes.
Budapest se opone a incluir el embargo al petróleo por su elevada dependencia de este pero también por los vínculos -aun persistentes- entre su líder, el ultranacionalista Viktor Orbán, y el presidente ruso, Vladímir Putin.
“Si se establece la unidad como base es posible llegar a un acuerdo”, dijo el ministro en relación a los esfuerzos por reducir la dependencia energética de la UE respecto de Rusia. “Pero si se incluyen otros temas, como el embargo de petróleo, entonces será muy difícil”, reconoció el ministro alemán.
Alemania, que tiene pendiente de resolución su propia dependencia energética rusa, trata de mostrar comprensión, pese a los abismos entre el tripartito entre socialdemócratas, verdes y liberales del canciller Olaf Scholz y la posición del ultranacionalista Orbán.
“Los Estados tienen diferentes problemas de abastecimiento, esto hay que aceptarlo. En el caso de Alemania siempre he aludido a que tenemos que prepararnos antes de tomar decisiones. La gran dependencia de algunos países de Europa del Este frente a los de Europa occidental es un reto real”, reconoció Habeck.
DE LA GUERRA DE AGRESIÓN RUSA A LA INFLACIÓN
En alusión a la agenda que los ministros del G7 abordarán en Berlín, el ministro alemán se refirió a la “situación de emergencia” que hay en relación con la seguridad del abastecimiento de las energía fósiles y el impacto que tiene sobre la inflación, “alimentada por la necesidad de acceder a esas energías”.
Por lo tanto, añadió, “el primer paso es, en general y rápidamente, abandonar las energías fósiles”, dijo, ante las discusiones del G7 -el grupo integrado por EEUU, Canadá, Japón, Italia, Francia y Reino Unido, además de Alemania-.
“En estas sesiones abordaremos de forma intensa cómo el G7, el grupo de las naciones más industrializadas, hace su aportación, quizás de manera ejemplar, para conseguir el abandono del carbón en el sistema eléctrico y la descarbonización del sistema de transporte”, dijo el ministro
La ministra alemana de Medio Ambiente, Steffi Lemke, asimismo de los Verdes y coanfitriona de la reunión, señaló su objetivo es alcanzar en su comunicado final “un compromiso fuerte”.
Se refirió en este sentido a que aborde de manera “conjunta” la crisis climática y energética, que se ocupe del ámbito de la biodiversidad y sobre la protección de los mares y, por último, que “haya un mensaje fuerte a favor de la economía circular, lo que significa aprovechar de manera eficiente los recursos”.
Lemke afirmó que el reto que se les plantea a los países del G7 es el de solucionar “las crisis mayores” de la actualidad: la crisis climática, la crisis de la desaparición de las especies y la crisis de la polución.
Y concluyó: “No tenemos ni los recursos suficientes ni el tiempo para enfrentar estas crisis una contra la otra, sino que hay que solucionarlas una tras otra”. EFE