Quito.- Miembros del Colegio de Médicos de Pichincha y directores de los hospitales de Quito, bajo el riesgo de perder sus puestos de trabajo,
se pronunciaron en contra del Gobierno por la desatención al sector de la salud, al que pidieron declararlo en emergencia, pues no cuentan con medicinas, insumos y los equipos están dañados y obsoletos.
“Esta es una de las épocas más nefastas, más críticas para la salud pública del país, literalmente se nos están cayendo los hospitales ¿Qué quiere señor presidente, que salgamos los médicos a las calles?”, afirmó Carlos Cárdenas, presidente del Colegio de Médicos de Pichincha.
Según los datos proporcionados por los profesionales, en Quito se encuentran represadas 900 cirugías tras dos años de pandemia, de las cuales, según informó Juan Barriga, médico del hospital Pablo Arturo Suárez, ubicado en el norte de Quito, no se ha logrado atender una sola, sino que, al contrario, se siguen represando.
“No hay insumos, no hay material para operar a los pacientes, tenemos pacientes hospitalizados para ser transferidos a otros hospitales, pero no los reciben, porque tampoco tienen lo necesario, y las casas de convenio tampoco les reciben porque no les pagan”, afirmó Barriga.
Por su parte, Byron Noroña, directivo del Hospital del Sur, puntualizó que el centro médico donde trabaja “no da más” y que está “en una situación crítica”, pues no cuentan con radiología, laboratorio, insumos, medicamentos y dispositivos.
Carolina del Salto, presidenta de médicos del Hospital de Calderón, ubicado en el norte de Quito, solicitó que el presidente Guillermo Lasso los reciba para exponerle los problemas que tienen sus centros médicos; pero, sobre todo, para que les diga cuándo se darán soluciones. (ASM)-(I).
