Hace pocos días estuve en Ventanas, querido cantón de la provincia de Los Ríos, en donde la CEM Austrogas tiene una planta de envasado de cilindros blancos de uso doméstico y tanques estacionarios para distribuir gas a los sectores agrícola e industrial. Como Gerente llevo dos años y medio trabajando con el equipo de la empresa, para robustecer este mercado; y, hoy más que nunca he palpado la reactivación de la zona.
El trabajar con los actores económicos en vivo y en directo, me ha demostrado que la vacunación masiva contra la COVID 19, logró que los ciudadanos recuperen la confianza para invertir, generar empleo, y mejorar el nivel de vida. Hace un año, con el 5 % de la población inmunizada, hubiera sido imposible alcanzar este importante repunte. Y la mejoría se va notando también en el resto del país, por lo cual la proyección de crecimiento de la economía de 2022 superará el 4 %.
La gente siente que al gobierno le falta acelerar el trabajo en algunos sectores, como la salud, seguridad, e inversión pública, para conseguir una mejoría sustancial en todo aspecto. El presidente Lasso reconoció que este primer año ha tenido trabas insuperables en la Asamblea Nacional, y también la falta de una comunicación más práctica. El poner la casa en orden, siempre tendrá una fase visible; y, otra no muy evidente que debe hacerse conocer con fuerza.
Pero grandes trabas para buscar un Ecuador moderno, que reduzca la pobreza, regresan con fuerza inusitada. Ataques concertados a la Función Judicial y al Ejecutivo, demuestran que existe un afán político dirigido para golpear la institucionalidad del país. Reapareció el cacareado propósito de la revocatoria del mandato, manoseando a la Constitución, con una ligereza espeluznante, e invocando el famoso cuento del incumplimiento de funciones. Una demostración de la miseria de opositores malsanos que piensan en su bienestar y el de grupos anarquistas atentatorios a la estabilidad del Ecuador, como el caso de Iza y su séquito de acompañantes. ¿A quiénes también interesa el fracaso del país? Sin dudarlo, a quienes han sido asestados por la justicia proba, a la campante corrupción de ciertos mandos medios enquistados en las instituciones del Estado. Y, por supuesto, a los de la franquicia internacional del Foro de Sao Paulo, modelo del caos, y destructor de las democracias. (O)