Víctimas de abusos sexuales, así como representantes de gobiernos, de la industria digital y ONG debatieron esta semana en la cumbre de la Alianza Mundial WeProtect (Nosotros Protegemos) 2022 la manera de combatir de forma eficaz la explotación de niños a través de internet.
En el evento, que tuvo lugar el 1 y 2 de junio, se habló en particular de cómo asegurar la protección de los niños en línea, así como de los compromisos adoptados por los países para combatir los abusos sexuales contra menores, y del papel que puede desempeñar la industria en la prevención de esos comportamientos, indicó la Comisión Europea en un comunicado.
La comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, presentó a los participantes la nueva legislación con la que la Unión Europea quiere prevenir y combatir los abusos, obligando a las empresas tecnológicas a la detección, eliminación y reporte de todo material pedófilo.
Bruselas aspira también a crear un centro europeo contra el abuso a menores.
Johansson dijo durante su intervención en la cumbre de esta semana que los abusos «siguen creciendo», las víctimas son «cada vez más jóvenes» e instó en particular a los países de la UE a adoptar las propuestas presentadas para combatir esos comportamientos.
Reconoció, no obstante, que esos planes afrontan la oposición de algunos.
«Hay voces fuertes que se oponen a mis propuestas. Para quienes nunca habrá suficientes salvaguardas o empresas que no quieren ser reguladas (…). Si mis propuestas se bloquean o se retrasan, la detección se detendrá», alertó la comisaria.
Por su parte, el ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ofreció la posibilidad de que España acoja la sede del centro independiente que la Comisión Europea quiere crear contra el abuso sexual infantil, según explicó durante su participación el miércoles en el evento por vía telemática.
La Alianza mundial para combatir los abusos sexuales contra los menores en línea fue lanzada en 2012 por la Comisión Europea y el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El objetivo es mejorar la reglamentación en vigor en todo el mundo y unir fuerzas para luchar contra los crímenes sexuales cometidos contra los niños en línea. EFE