Un reservorio artificial que alimenta de agua a cinco comunidades se potencia como un nuevo atractivo turístico de Azogues. Los habitantes de la parroquia rural de Luis Cordero bautizaron desde hace algunos años a este espacio como la laguna de Chocar (video), ubicada entre montañas y en los límites con el cantón Paute, de la provincia del Azuay.
La represa -que se sitúa a 2.900 metros de altura sobre el nivel del mar (m.s.n.m), en el sector conocido como Matizana- se construyó hace más de dos décadas por la necesidad del almacenamiento de agua, sobre todo, para afrontar los tiempos de sequía.
Se efectuaron en aquel entonces numerosas mingas dirigidas por el Ministerio de Agricultura y Ganadería; el extinto Centro de Reconversión Económica de Azuay, Cañar y Morona Santiago (CREA); y la Junta de Riego de Luis Cordero.
La población tuvo siempre el sueño de impulsar este reservorio artificial también como un proyecto turístico. A lo largo de los años existieron algunos intentos, pero no fue hasta mediados de 2021 que surgió una iniciativa concreta por la anterior directiva de la Junta de Riego que se la presentó a la municipalidad de Azogues.
Así lo recuerda Miriam Peralta, quien fue parte de esa directiva que terminó funciones a inicios de 2022 y hoy ejerce como vocal suplente de la actual administración.
Adecuación
La municipalidad de Azogues inició en diciembre de 2021 una serie de trabajos, a través de una contratista, con el propósito de adecuar los alrededores del reservorio o laguna de Chocar, cuyo nombre deriva de una planta similar al sisal.
Los trabajos concluyeron en marzo; no obstante, el complejo se inauguró el pasado mes de mayo.
Se implementó un muelle flotante, pasamanerías, cabañas que incluyen espacios para asar carnes. Asimismo, se construyeron puertas de ingreso, una especie de cerramiento y se colocó la señalética.
La administración municipal invirtió alrededor de 45 mil dólares. Mientras la Junta de Riego de Luis Cordero aportó con cerca de ocho mil dólares.
Manuel Rojas, director de Desarrollo Comunitario del municipio, comentó que las obras tratan sobre una primera etapa, pues el Ayuntamiento aspira continuar con otros trabajos para brindar una mayor comodidad a los turistas que lleguen a la laguna.
“Estamos trabajando en algunas propuestas. Quizás en este mismo año o en el próximo se las ejecutará. El proyecto turístico reactiva la economía local de los habitantes de Luis Cordero”, citó Rojas.
Asimismo, se prevé que se potencien negocios en la zona como la venta de platos típicos para que los turistas los disfruten.
La laguna de Chocar se ubica a nueve kilómetros aproximadamente de la cabecera de Azogues. Es un símbolo del trabajo comunitario de Luis Cordero y ejemplo para el resto de parroquias orientales.
Modelo de gestión
La Junta de Riego de la parroquia Luis Cordero administra la laguna de Chocar tras recibir el apoyo municipal para cambiar la imagen del lugar. La directiva trabaja ahora en un modelo de gestión.
David Pinos, presidente de la Junta de Riego, manifestó que como parte del plan, por ejemplo, se prevé que los socios de la organización se turnen y colaboren para cuidar el sitio y para la venta de comida típica, inicialmente los fines de semana. El propósito es volver autosustentable este espacio por lo que se convocará, en los próximos días, a todos los socios para priorizar las actividades.
“Seguiremos trabajando para implementar con el transcurso del tiempo más atractivos en la laguna, pues es el principal imán turístico de la parroquia”, aseveró Pinos. (I) (BPR)-(I)
El reservorio artificial de la laguna de Chocar sirve mediante riego por aspersión a las comunidades de: María Auxiliadora, Quillopungo, Cruz Blanca, Guachún y Huintul, de la parroquia Luis Cordero, del cantón Azogues.
