En este Día del Medio Ambiente, vale reflexionar sobre el cuidado de nuestras áreas protegidas. Hace algunos días pude conversar ampliamente con el gerente de ETAPA, el ingeniero Rubén Benítez, sobre el cuidado de las áreas protegidas a cargo de ETAPA y del Parque Nacional Cajas. Manifesté que están manejadas “así, así”, de manera regular, entonces, el gerente replicó molesto afirmando que se está manejando muy bien, de lo que dudo mucho. La intervención de ETAPA y de la CGA en la actualidad es muy pobre, puesto que el manejo del ambiente no se ve, poniendo en riesgo las áreas naturales. Para poner un ejemplo, no es raro descubrir el transporte de sustancias tóxicas como un tanquero de combustible, cuando está absolutamente prohibido circular en un área protegida.
En esta época de intensas lluvias, que afortunadamente están pasando, no se ha visto un buen manejo de la conservación de las fuentes hídricas, ni del Parque Nacional Cajas, ni de Mazán, ni de Gallo Cantana, ni de la cuenca alta del Machángara. Para seguir analizando los problemas del mal manejo ambiental, le propongo al señor gerente, que realice una auditoría ambiental para que ellos le digan a la ciudad lo que encuentren.
La auditoría ambiental nos diría de manera clara qué es lo que hay que corregir; también se puede analizar el trabajo de la CGA y de ETAPA a la luz de la Ordenanza que regula la Gestión en el Parque Nacional Cajas y su Administración expedida en el 2003, la que regula la gestión del Parque Nacional, los principios y objetivos, los órganos de administración del Parque, los servicios y su control, el uso, aprovechamiento y manejo sustentable de los recursos y la conservación de la biodiversidad silvestre, con lo que podremos deducir que ETAPA se ha dedicado sobre todo, a vender el agua y no a conservar el medio ambiente. (O)
