El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, acusó a Estados Unidos de estimular la migración irregular al otorgarle «privilegios» a los cubanos que intentan ingresar a ese territorio.
EE.UU. «le da entrada a los que por vías irregulares llegan a sus fronteras, los privilegia con la posibilidad de obtener residencia permanente en virtud de fórmulas legales establecidas solo para los cubanos», dijo en una alocución dedicada a criticar la IX Cumbre de las Américas a la que Cuba, Nicaragua y Venezuela no fueron invitadas.
Comentó que el país norteamericano «cerró las vías legales para emigrar y mantiene una política de guerra económica dirigida a deprimir el nivel de vida de la población» cubana.
«Es lo que puede llamarse una receta perfecta para promover la migración irregular», sostuvo.
Desde octubre -el inicio del año fiscal 2022 del gobierno estadounidense- han llegado a la frontera sur de Estados Unidos casi 115.000 cubanos, según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Cuba apunta como una de las causas el incumplimiento del compromiso de Estados Unidos de emitir no menos de 20.000 visas de emigrantes anuales a cubanos, tal y como pactaron ambas naciones.
En 2017, EE.UU. redujo al mínimo el personal de su embajada en La Habana y desvió los servicios consulares a terceros países, tras denunciar que se habían registrado «incidentes de salud» contra sus diplomáticos en la isla, cuyos motivos aún no han sido aclarados.
La representación diplomática estadounidense en Cuba anunció en mayo último que comenzaría a tramitar visados desde La Habana como parte de la «expansión paulatina» de la actividad consular, aunque de forma «limitada» y sin plazos fijos.
Estados Unidos reprocha, a su vez, que el país caribeño no ha aceptado ninguna deportación de cubanos desde el pasado octubre mediante vuelos comerciales o chárter desde territorio estadounidense.
Autoridades de estas dos naciones retomaron en abril su diálogo bilateral de asuntos migratorios, el primero de alto nivel desde la llegada del presidente Joe Biden a la Casa Blanca. EFE