La política como actividad, que tiene como objetivo la conquista del poder institucionalizado del Estado, es realizada en un régimen democrático a través de las organizaciones conocidas como partidos políticos; organizaciones cuya función primordial, desde el punto de vista conceptual, debe consistir en ser los mediadores entre la sociedad y el Estado, así como en ser los racionalizadores de la lucha por el poder político del Estado.
Sobre los partidos políticos puede establecerse una tipología o clasificación, según diversos criterios. Por ejemplo, si se toma en cuenta como criterio su organización interna, los partidos pueden clasificarse en partidos de cuadros, de masas e intermedios. Si se considera la prevalencia en los partidos de su aspecto organizativo o programático estos, respectivamente pueden clasificarse en “partidos-máquina” y “partidos programa”, aunque cabe también la presencia de partidos que conjugan en equilibrio esos dos aspectos.
Sin embargo, la clasificación que más suele ser usada en la lucha política es aquella que se basa en la consideración de la ideología política de los partidos. En base a esta es posible establecer una clasificación de los partidos políticos en: conservadores, reformistas y revolucionarios.
a) Los partidos conservadores son aquellos que plantean mantener los elementos esenciales del orden social vigente, esto es, conservar la estructura social tal cual está.
b) Los partidos reformistas, son aquellos que proponen hacer ciertas modificaciones en el orden social vigente, sin afectar empero su esencia.
c) Los partidos revolucionarios (o de” ruptura”), en cambio, lo que buscan es transformar los elementos esenciales del orden social vigente, es decir, cambiar la estructura social.
Usualmente al primer tipo de partidos suele denominarse con el término “derecha”, al segundo tipo con la expresión “centro” y al tercero con el término “izquierda”; pudiendo también darse combinaciones y matices entre estas tendencias, dando lugar a expresiones como “centro-derecha”, “centro-izquierda”, “extrema derecha” y “extrema izquierda”. Generalmente las tendencias que existen en la sociedad actual van hasta la “centroizquierda”, pues un proyecto propiamente de izquierda hoy asoma como inviable. (O)