Técnicos de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA) intensifican controles a diferentes establecimientos para revisar productos cuya composición tenga cannabis.
El personal de esta institución de control verifica que estos medicamentos cumplan con las regulaciones químicas establecidas, es decir, que tengan los porcentajes permitidos de cannabis.
En estas visitas, de acuerdo con la ARCSA, se aplica el control Nivel 1, a través del correcto etiquetado, ya sea de medicamentos, alimentos procesados, cosméticos u otros.
Posterior a esto también se verifica los requisitos ingresados en cuanto a la concentración y que la misma corresponda con los resultados de los análisis de contenido.
De acuerdo con el reglamento que tiene ARCSA, la concentración permitida es inferior al 1%. Por ejemplo, para alimentos es del 0.3%, en tanto que para medicamentos en general es inferior al 1%.
Importadores
Los importadores, exportadores o comercializadores de productos con cannabis no psicoactivo o cáñamo deben obtener el registro sanitario, la notificación sanitaria o la notificación sanitaria obligatoria.
Y es que estas certificaciones avalan que se cumple los requisitos de calidad, seguridad, eficacia y aptitud para consumir y usar productos de este tipo.
ARCSA recordó que mantiene estrictos controles en toda la cadena de producción y distribución de productos que se acojan a esta normativa en el país.
Esto con el objetivo de verificar que cumplan todos los requisitos establecidos y respeten las concentraciones máximas que determina la ley.
Pablo Samaniego, abogado, explicó que la Asamblea Nacional en septiembre de 2019 a través de la reforma al artículo 220 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) aprobó el uso medicinal del cannabis.
Norma
En esta norma se permite “la tenencia o posesión de fármacos que contengan el principio activo del cannabis o sus derivados con fines terapéuticos, paliativos, medicinales (…)”.
O “para el ejercicio de la medicina alternativa, lo que no será punible”. Sin embargo, siempre se deberá demostrar el padecimiento de una enfermedad por medio de un diagnóstico profesional.
Indicó que para “la producción, comercialización, distribución y uso de medicamentos y productos que contengan sustancias catalogadas como sujetas a fiscalización podrán efectuarse con fines terapéuticos”.
También de investigación que sea médica y científica, siempre y cuando sea previa autorización por escrito otorgada por la autoridad sanitaria nacional.
Salud
Marcelo Mendía, médico e investigador en neurología, explicó que hay evidencia de que el cannabis tiene beneficios en los tratamientos de enfermedades como: parkinson, alzheimer, anorexia y ansiedad.
“También hay estudios que nos muestran que puede ser usado, por ejemplo, para tratar psicosis, insomnio, dolor crónico, osteoporosis, efectos secundarios de la radio y quimioterapia…”, mencionó.
“Es importante hacer un llamado a los pacientes para que no consuman directamente productos con cannabis sin antes tener un criterio de un médico de su confianza…”, precisó.
Mendía recomendó a las autoridades de salud que hagan revisiones constantes, especialmente, a las tiendas naturistas donde ofrecen productos con cannabis para evitar estafas a los consumidores.