El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, advirtió este domingo que no permitirá actos vandálicos en la movilización nacional e indefinida, que comienzan esta medianoche grupos sociales en contra de su administración.
«No vamos a permitir la interrupción de vías y carreteras, no vamos a permitir la toma de pozos petroleros y de ningún servicio público», dijo Lasso en un vídeo difundido por la Presidencia a menos de una hora del inicio de la movilización.
Recordó que esas acciones están prohibidas por la Constitución y las leyes y advirtió que «quienes intenten estas acciones vandálicas deben saber que tomaremos todas las medidas necesarias y aplicaremos las leyes con todo el rigor posible».
Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) -una de las convocantes a la movilización-, aseguró que la protesta arrancará tras haber agotado las instancias de diálogo con el Gobierno en citas concretadas el 11 de junio, 4 de octubre y 10 de noviembre de 2021.
En su mensaje en vídeo, Lasso aseguró que para sacar a Ecuador adelante la población debe estar unida y trabajando en conjunto.
Y aseveró que ahora que la economía se empieza a reactivar y la población a moverse «con libertad» una vez que se ha controlado la pandemia de la covid-19, no se puede «permitir que grupos políticos que buscan desestabilizar y pescar a río revuelto, paralicen nuevamente al país».
«Parar es lo peor que podemos hacer cuando estamos empezando a reactivarnos. A trabajar para salir de la crisis. Todos nos hacemos daño con una protesta violenta», anotó.
Asimismo aseguró que una paralización divide justo cuando Ecuador debe estar unido «para combatir a los verdaderos enemigos: la delincuencia, el narcotráfico y el crimen organizado».
Lasso recordó que su responsabilidad como presidente es garantizar a la población el derecho a movilizarse libremente, a estudiar y a trabajar.»Hago un llamado a los dirigentes de la Conaie para que recapaciten y respeten el derecho de la gran mayoría que no quiere el caos», señaló.
EXIGENCIAS DE LOS MANIFESTANTES
Entre las exigencias de las manifestaciones figuran la reducción y no más elevación del precio de los combustibles, «un alivio económico» para más de cuatro millones de familias con la «moratoria de mínimo un año y renegociación de las deudas con reducción de las tasas de interés en el sistema financiero.
Piden precios justos en los productos del campo, más empleo y respeto a los derechos laborales, «la moratoria a la ampliación de la frontera extractiva minera/petrolera», así como una «auditoría y reparación ambiental por los impactos socioambientales».
De igual manera, el respeto a la educación intercultural bilingüe y que no se privaticen sectores estratégicos del Estado.
Los manifestantes exigen mayor presupuesto para los sectores de la educación y la salud, y la seguridad, protección y generación de políticas públicas efectivas «para frenar la ola de violencia, sicariato, delincuencia, narcotráfico, secuestro y crimen organizado que mantiene en zozobra a Ecuador».
La movilización se realizará a nivel nacional en momentos en que rige un estado de excepción en tres provincias de la Costa: Guayas, Esmeraldas y Manabí en un intento del Gobierno por frenar los altos índices de inseguridad.