El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, detenido el mismo día en que emprendió una movilización abierta contra el Gobierno del presidente Guillermo Lasso, es un carismático dirigente forjado en movimientos campesinos y en las protestas de 2019, que le auparon en 2021 a asumir el liderazgo indígena a nivel nacional.
Iza fue arrestado en un operativo policial en la provincia andina de Cotopaxi tras visitar a manifestantes atrincherados en una de las principales vías que recorren la sierra ecuatoriana, la Carretera Panamericana, en la primera jornada de movilizaciones por la carestía de la vida en el país convocadas por la Conaie.
Perteneciente a la nacionalidad kichwa-panzaleo y ataviado con un tradicional poncho de color granate y sombrero negro que lo acompañan siempre, Iza es un líder de retórica vehemente, en la que suele combinar su ideario mariateguista mezclado con arengas anticapitalistas y mensajes dirigidos al corazón de sus bases.
LÍDER FORJADO EN EL CAMPO
Nacido en 1982 en la comunidad de San Ignacio, en la Hacienda Cotopilaló, en Cotopaxi, e hijo de un histórico dirigente, José María Iza Viracocha, bebió en su juventud de la influencia de aquellos líderes del primer levantamiento indígena de 1990, que combinó con sus labores como catequista durante la adolescencia.
Estudió Ingeniería en Medio Ambiente en la Universidad Técnica de Cotopaxi, acostumbra a citar a pensadores de la izquierda latinoamericana como Eduardo Galeano y ha asegurado que debe su espíritu rebelde a su progenitora Rosa Elvira Salazar.
Bajo ese influjo ganó peso en diferentes movimientos juveniles de la Iglesia católica en el sector rural de su provincia natal hasta convertirse en 2013 en dirigente del Comité Provincial de Pachakutik, brazo político de la Conaie, antes de ser electo en 2016 presidente del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC).
Fue desde esta última plataforma cuando se convirtió en 2019 en una de las caras visibles de las manifestaciones que paralizaron Ecuador entre el 1 y el 13 de octubre de 2019 contra las medidas económicas de Lenín Moreno, junto al entonces presidente de la Conaie Jaime Vargas.
PROTAGONISTA EN OCTUBRE DE 2019
En aquella ocasión protagonizó uno de los momentos más álgidos, cuando el movimiento indígena capturó a ocho agentes en el ágora de la Casa de la Cultura de Quito, centro de acopio del colectivo, y se vertieron duros discursos contra el entonces mandatario por los que fueron procesados tanto él como Vargas por secuestro de policías y terrorismo.
Iza, que compareció en varias ocasiones ante la Fiscalía por esos hechos, fue uno de los 268 amnistiados por el Parlamento en marzo pasado y es considerado por el colectivo indígena como uno más de sus miembros criminalizados por diferentes gobiernos.
En junio del año pasado fue elegido presidente de la Conaie, la mayor organización indígena del país, cargo que ostentará hasta 2024 y al que llegó con una agenda claramente antiextractiva y de hacer respetar la aplicación de los 21 derechos colectivos que amparan a las catorce nacionalidades originarias de Ecuador.
Precisamente, esos dos puntos figuran dentro del decálogo de exigencias planteadas ahora al Ejecutivo de Lasso como condición sine qua non para suspender las movilizaciones iniciadas el lunes.
«Ahora no ha levantado este pueblo para ir a una mesa de diálogo, este pueblo se ha levantado para que, de manera pública, usted (presidente Lasso) responda a las demandas que (durante) un año hemos puesto en la mesa del Gobierno», manifestó en la víspera al rechazar avenirse a una negociación con el Ejecutivo.
CONSTANTE OPOSITOR DE LASSO
Desde que asumió el liderazgo de la Conaie, Iza ha tratado de unir a la principal organización indígena ecuatoriana después de que las elecciones presidenciales de 2021 evidenciaran diferencias entre aquellas bases que respaldaron la candidatura presidencial de Yaku Pérez (Pachakutik), y aquellas que le dieron la espalda, entre ellos Jaime Vargas, quien mostró su apoyo abierto a Andrés Arauz (correísmo) en el balotaje.
Considerado del ala anticapitalista de la dirigencia indígena, en 2020 publicó junto a otros autores «Estallido. La rebelión de octubre en Ecuador», que resumía su ideario.
«En Ecuador realmente la rebelión de octubre recogió todas las formas de lucha», explicó a Efe entonces, sobre el volumen en el que se planteaba hacia dónde se dirigiría la lucha social en el país.
Iza asegura haber dado al Gobierno tres oportunidades de negociación, pero lo cierto es que su discurso se ha tornado en un constante contrapunto a las políticas de Lasso que tilda de «neoliberales».
Por su parte, el Ejecutivo había advertido que no iba a permitir una ola de altercados como la de 2019 que dejó media docena de fallecidos y más de 1.500 heridos, cerca de un tercio de ellos fuerzas de seguridad.
A la espera de que las autoridades judiciales establezcan cargos contra Iza, su detención vuelve a avivar el debate en torno a si se trata de la criminalización de un líder social indígena o de hacer respetar el Estado de derecho. EFE