El uso de la mascarilla en espacios cerrados dejó de ser obligatorio en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires, debido al «descenso sistemático» de los casos de coronavirus en este distrito, informaron fuentes oficiales.
En una rueda de prensa, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, explicó que esta medida, vigente desde la madrugada de este jueves, incluye todos los espacios interiores, entre ellos el transporte público, las oficinas y las escuelas.
«Seguimos recomendando el uso de barbijo en interiores mal ventilados, donde uno está mucho tiempo, pero por supuesto que las personas tendrán la autonomía para decidir, sobre todo aquellos que necesitan dejarlo o que verdaderamente les altera su uso cotidiano», aseguró Quirós.
«Al pasar de obligatorio a recomendado, lo que nosotros decimos es que sería deseable que todos, sobre todo cuando entran en lugares cerrados mientras completamos el período invernal, sigamos usando el barbijo», agregó.
El funcionario señaló que la cuarta ola de contagios «está completando su recorrido» en la ciudad, con un número de casos y muertes muy por debajo de olas anteriores debido a los altos porcentajes de vacunación en la capital, ya que un 95 % de los porteños cuenta con las dos dosis de la vacuna.
«Estamos transitando una pandemia de tres olas, donde la primera es de casos, la segunda es de internaciones y la tercera es de gravedad y fallecidos. Esa etapa de la pandemia ya ha terminado y ahora estamos en una transición en la que aparecen olas periódicas, pero la gravedad es mucho menor», aseveró.