Para la paz
¿Qué se requiere para la paz? ¿En dónde está la paz? ¿Por dónde se encuentran a sus senderos?
La paz es el estadio más alto para el progreso del ser humano. Para su desarrollo y comprensión en armonía junto al otro. Los factores que ponen en riesgo su mantenimiento y conservación tienen que ser atacados, criticados y suprimidos. La paz tiene que ser el camino.
Sí. Miremos. Protestar, claro que es un derecho constitucional, incluso la Corte Constitucional ha dicho que se trataría de una base fundamental para el ejercicio de todos los derechos constitucionales como sentido primario de un derecho humano que permite poner límites al poder. Por su parte, el Estado está obligado a tutelar el orden público y utilizar la fuerza con una discrecionalidad limitada, que mire a proporcionalidad y necesidad, cuando esté en riesgo el orden público.
El Ecuador requiere de diálogo y consenso. Desde hace tiempo. Y esto, no es un tema sencillo. Al contrario, lo fácil es generar caos y violencia en un Estado. Pues, los derechos humanos, no son exclusivos para quienes quieran manifestarse, sino también para aquellos que esperan por paz y orden Quienes desean asistir a las aulas, oficios, trabajos o a la búsqueda de una vida en serenidad de forma lejana a la violencia y peligro.
Por eso, es importante tutelar los derechos también de los otros. El cuidado también del otro. Por aquello, el camino es el diálogo y libre expresión en respeto a la resignificación de lo social y humano; es decir por los temas vitales que requieren no únicamente de un grupo o colectivo, sino de la sociedad entera, de todos los sectores y sin el falso estigma del conformismo y aún menos del anarquismo.
El país debe terminar con el vértigo incendiario para optar por un camino hacia la paz. Entonces, hay que aprender a no únicamente preocuparnos por la paz de Ucrania y Rusia, sino la de aquí, la de la puerta, la del puente, la de la vuelta de la esquina, la de un Ecuador que necesita paz. (O)