Doha (EFE).- La 78 Asamblea General Anual de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y la Cumbre Mundial del Transporte Aéreo reúne en Qatar desde hoy y hasta el próximo martes a cerca de 240 aerolíneas, con más de 750 delegados, para debatir sobre la situación del sector y las tendencias mundiales que marcarán su futuro.
Durante estos tres días, Doha, que ya acogió la reunión anual de la IATA en 2014, se convertirá en la capital mundial del transporte aéreo en medio de una recuperación de la pandemia que se está asentando, pero que no está libre de amenazas.
Los viajes aéreos reanudaron su fuerte tendencia de recuperación en abril, a pesar de la guerra en Ucrania y las restricciones de viaje en China, impulsados principalmente por la demanda internacional, ya que la nacional cayó un 1 % en comparación con el mismo mes de hace un año.
La capacidad en algunas rutas aéreas está ya por encima de los niveles previos a la pandemia, incluidas las que enlazan Europa con América Central; Oriente Medio con América del Norte y esta última con América Central.
La demanda total de viajes aéreos en abril aumentó un 78,7 % en comparación con el mismo mes de 2021 y se situó ligeramente por encima del incremento del 76 % de marzo.
Con el levantamiento de muchas restricciones fronterizas, se está viendo el esperado aumento en las reservas a medida que las personas buscan compensar dos años de oportunidades de viaje perdidas, según el director general de la IATA, Willie Walsh.
No obstante, las aerolíneas se enfrentan a desafíos como los altos precios del petróleo, la guerra y la inflación, por lo que la reunión de Doha será una oportunidad para que el sector haga balance de los retos económicos que tiene por delante, de acuerdo con Walsh.
Además de la perspectiva económica actualizada de la industria, uno de los temas clave que se abordará estos días será la invasión rusa de Ucrania y sus implicaciones para el mundo globalizado o las disrupciones en los aeropuertos por falta de personal, que han obligado a muchas compañías a reducir su capacidad este verano.
Los asistentes analizarán, asimismo, los avances en materia de diversidad de género y el trabajo de la industria para lograr cero emisiones netas de carbono en 2050.
También se abordará lo que el sector puede hacer para apoyar los esfuerzos mundiales para reducir los plásticos de un solo uso, los retos de reputación de las compensaciones de carbono y la producción de combustibles de aviación sostenibles y con menos emisiones, con el fin de ofrecer soluciones duraderas y respetuosas con el medio ambiente. EFE
