El sol es una fuente de energía que puede ser muy beneficiosa para el ser humano, sin embargo, la exposición prolongada y falta de protección pueden desencadenar algunos problemas, como el aparecimiento de patologías visuales. En una época como el verano, en la que la visión está mucho más expuesta al sol, resulta más importante aún conocer y entender los efectos que el sol puede tener en la salud visual, particularmente quienes desempeñan actividades en ambientes externos durante tres horas o más al día, ya que son más propensos a desarrollar enfermedades oculares.
Según explica el Dr. Alejandro Lalama, optómetra de la Clínica Andes Visión, “En estos meses en los que la radiación ultravioleta incrementa significativamente, es cuando más cuidado debemos tener, pues aun cuando la luz no se vea directamente, el daño que esta ocasiona es acumulativo, y sus consecuencias, muy a menudo, no se manifiestan de manera inmediata, lo que hace que muchas personas no tomen las debidas precauciones.”
Para contribuir a un mejor entendimiento de este tema, el Dr. detalla a continuación una guía con los principales efectos del sol, así como los cuidados a considerar para cuidar de la salud visual:
Sobre los principales efectos del sol en la salud visual y tratamientos
- Síndrome del ojo seco: La sobreexposición solar puede ocasionar que las lágrimas se evaporen de manera más rápida, provocando sequedad, y por consecuencia, irritación, enrojecimiento del ojo, y/o la sensación de tener arena dentro de los ojos. “Por lo general, para contrarrestar los síntomas del ojo seco se usan colirios lubricantes, pero es necesario que la persona visite un especialista que determine cuál es el mejor tratamiento para su caso específico”, señala el Dr. Lalama.
- Afectaciones en la córnea: La córnea también se puede ver afectada por el sol, llegando a provocar sensación de sequedad. En casos más extremos, el paciente puede desarrollar queratitis, que es la inflamación de la córnea, o pterigión, un crecimiento anormal del tejido de la conjuntiva, que invade la córnea. Esta última patología es de las más frecuentes en la región Sierra, debido a que, generalmente, está muy relacionada a la altura de las ciudades. Además, se ubica entre las 5 patologías oculares más comunes en el país.
- Daños en la retina: Según el especialista, al ser la retina la encargada de receptar la luz, cuando existe una sobreexposición a la radiación ultravioleta, pueden haber daños a las células que procesan la luz y provocar alteraciones en la mácula (el tejido sensible a la luz en la parte de atrás del ojo) o en el procesamiento como tal de los fotorreceptores. “En estos casos, dependiendo de la intensidad del daño, el tratamiento adecuado pueden ser suplementos, vitaminas o inyecciones que impidan que las células se sigan deteriorando; sin embargo, en determinados casos, se debe recurrir a cirugías más complejas para que no siga avanzando el problema y así evitar la pérdida de visión.”
- Cáncer de párpado: Aunque no es muy común, se puede llegar a presentar. “Esto ocurre cuando la piel del párpado recibe mucha radiación ultravioleta que provoca una degeneración del tejido del párpado o en la piel cercana al ojo. Suele presentarse como un bulto o una herida que no cicatriza del todo, y habitualmente, sangra. En estos casos, el oftalmólogo derivará al paciente al área de dermatología y oncología, para que se brinde el tratamiento adecuado”, indica Lalama.
Sobre los cuidados ante la luz solar
- Realizarse chequeos visuales: Según el optómetra de la Clínica Andes Visión, “los controles periódicos ayudan a detectar estas patologías de manera oportuna y sencilla, a través de un examen rutinario oftalmológico que determinará cualquier sensibilidad que haya desde la zona superficial hasta la zona interna del ojo.” Añade que el examen constituye una evaluación integral, incluyendo a la parte palpebral y la retina, por lo que, si se presentase alguna anomalía, puede prevenirse el avance de la misma. “Por eso enfatizamos constantemente en la importancia de la cultura preventiva, ya que, si se detecta a tiempo algún tipo de alteración en el paciente, es posible tomar las medidas correctivas adecuadas y evitar una complicación mucho más severa hacia el futuro.”
- Usar lentes con protección UV: Hoy en día existen lentes fotosensibles que se adaptan a la condición de luz; es decir, son transparentes en ambientes internos como oficinas o casas, y se oscurecen al contacto de la luz externa. “Lo valioso de estos lentes es que bloquean el 100% del ingreso de los rayos ultravioletas, previniendo cualquier tipo de alteración visual; incluso gafas con esta misma tecnología, que, además, pueden tener medida, en caso de ser necesario”, manifiesta el Dr. Lalama.
- Emplear colirios lubricantes: El uso de este tipo de colirios es ideal para evitar la sensación de sequedad en el ojo, y esto puede complementarse, de acuerdo con el experto de Andes Visión, con el consumo de complejos y vitaminas para fortalecer las estructuras oculares. Para determinar qué colirios o lágrimas artificiales se deben utilizar, el paciente necesita realizar exámenes de valoración específicos que determinen el mejor tratamiento.