Azuay, Cañar y Morona Santiago sin gasolina ecopaís.
La escasez de la gasolina ecopaís agudizó la falta de servicios en las provincias de Azuay, Cañar y Morona Santiago. El cierre de las vías, sobre todo las que conectan con la Costa, impide que los tanqueros lleguen con etanol (alcohol etílico) a la estación de la Empresa Pública Petroecuador EP, ubicada en el sector Chaullabamba, de Cuenca y eso genera el desabastecimiento.
“Sin etanol no se puede producir la gasolina ecopaís a diferencia de la super y el diésel que no requieren de este insumo. Así lo explicó Carlos Salazar, presidente de las distribuidoras de gasolina del Azuay, quien recalcó que la mayoría de vehículos utilizan este tipo de combustible.
Salazar detalló que la gasolina llega por el poliducto Pascuales-Cuenca a la estación de Petroecuador EP. Sin embargo, no puede ser comercializada hasta que se combine con el etanol para distribuirla a las tres provincias.
En las gasolineras de Cuenca se evidenciaron ayer largas filas de vehículos. Sus propietarios trataban de comprar la gasolina ecopaís antes de que se agote todo el suministro.
“En las redes sociales me enteré de la falta de esta gasolina. Me traslade de inmediato a la bomba más cercana con el afán de llenar el tanque de mi camioneta”. Esas fueron las palabras de Felipe Tapia, del sector Yanuncay, quien se quejó además por la desorganización en las estaciones de servicio debido al irrespeto de los propios conductores.
Fabián Andrade, del sector de la Don Bosco, comentó que su automóvil se llena con unos 30 dólares de gasolina ecopaís. “Si le pongo super necesito de 50 a 60 dólares. No tengo dinero para cubrir ese gasto”.
Luis Mario Barzallo, subsecretario zonal 6 del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), informó ayer que cuatro tanqueros con etanol se encontraban atrapados en el sector Tamarindo, de la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme. “Estamos tratando de garantizar el paso de los automotores para tener el producto al servicio de la colectividad”.
Barzallo fue claro en decir que los dirigentes comunitarios y, todos quienes están al frente de las manifestaciones, deben entender que no se puede cuartar el derecho de las personas para acceder a servicios básicos.
Desabastecimiento
Los productos de primera necesidad también disminuyen con el paso de los días. En la Feria Libre (principal centro de abasto de Cuenca y la provincia) se cerraron ayer varios puestos, especialmente en áreas de mayoristas. El cierre de carreteras ocasiona un déficit de productos como: papa, lentejas, arverjas, entre otros que llegan de las provincias del centro y norte del país. Asimismo, sucede con los plátanos y las frutas que provienen de la Costa.
Fabián Tacuri, quien lleva más de diez años trabajando como transportista para los mayoristas de la Feria Libre, aseguró que no puede viajar a traer la mercadería porque los manifestantes obstaculizan las vías estatales, así como las de segundo y tercer orden.
Su vehículo sintió la fuerza de la protesta con daños en el parabrisas. “La semana anterior intenté viajar por Molleturo, pero me regresaron por no sumarme a la manifestación”, aseveró Tacuri.
Sandra Samaniego, dueña de una distribuidora en la avenida General Escandón (alrededores de la Feria Libre), comentó que, ante el cierre de la Cuenca-Girón-Pasaje y la Cuenca-Molleturo-El Empalme, traían los mariscos por el acceso a la parroquia Chaucha. No obstante, esta carretera de lastre la bloquearon el pasado martes “dejándonos incomunicados” .
La falta de productos por el paro nacional da lugar a la especulación de precios. Los compradores se quejan, por ejemplo, que el saco de papa que se vendía en 35 o 40 dólares se comercializa en 60 o 70 dólares.
De la misma manera, hay reclamos por los productos unitarios que -generalmente- se venden por libras.
Marcia Jara, del sector Totoracocha, se sorprendió ayer por el costo de los plátanos y las verduras. “Lo que comprábamos antes en 50 centavos hoy se vende en tres por un dólar”, afirmó la mujer.
Pérdidas en sector productivo
El sector industrial de Cuenca hizo un llamado al “diálogo de manera urgente” al Gobierno Nacional y a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE). Las pérdidas económicas son “incalculables” tras 11 días de la protesta.
Trabajadores, empleados, personal administrativo y directivos de las empresas del Parque Industrial protagonizaron ayer una marcha pacífica en la que dieron a conocer la necesidad de que la crisis política termine por el bienestar del país.
De acuerdo con Andrés Robalino, director ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo (CIPEM), la industria cuencana pierde cerca de un millón de dólares por cada día de la protesta. Es decir, existiría desde el pasado 13 de junio -cuando inició el paro nacional- un déficit de 11 millones de dólares.
“Las empresas pierden, se genera menos empleo, así como impuestos para cumplir con las expectativas que los ecuatorianos tenemos en obras, salud y educación”, citó Robalino.
De su parte, Rodrigo Cordero, presidente de la Asociación de Cámaras de la Producción del Azuay, recalcó que el Gobierno y la CONAIE tienen que deponer las actitudes radicales para que dialoguen de manera inmediata.
Cordero aseguró que, pese a las dificultades para laborar debido al cierre de vías, se está protegiendo “a nuestros trabajadores. Lo primero que tenemos que hacer en el país es proteger el empleo”.
Manifestante muere en la “Y” de Tarqui
Las protestas han provocado una muerte en el Azuay. Un manifestante perdió la vida en la parroquia Tarqui, sur de Cuenca. El fallecido fue identificado como Marcelino Villa, de 38 años. La mañana de ayer, el cadáver permanecía en el piso de una caseta ubicada en el costado de la Panamerícana Sur, en el sector “Y” de Tarqui, a pocos metros de donde estaba bloqueada la vía, con llantas quemadas, troncos y piedras, debido al paro nacional.
Junto a los pies del fallecido existía el cartucho de un gas lacrimógeno.
De acuerdo con pobladores y manifestantes que permanecían en el lugar, Marcelino Villa era una de las personas que participaba en las protestas contra el Gobierno Nacional.
Los manifestantes sostuvieron que Villa murió a causa del gas lacrimógeno que fue utilizado por la Policía Nacional durante la madrugada del miercoles, para abrir el paso que estaba bloqueado.
Walter Villarroel, jefe de la Subzona de Policía del Azuay, detalló que en horas de la madrugada pasó un convoy humanitario o conjunto de camiones por la zona.
De su parte, la comunidad expresó indignación por el uso de la violencia contra los manifestantes. Los comuneros se mantuvieron en que, Villa perdió la vida producto del uso del gas lacrimígeno.
El jefe policial indicó que las pericias forenses determinará la real causa de la muerte. Mientras tanto, los habitantes realizaron oraciones y encendieron velas como parte de una despedida al fallecido.
Los manifestantes señalaron que las autoridades deben responder por esta muerte. (KOQ)-(I)
DETALLES
– Todas las vías de acceso a la provincia registraron ayer bloqueos. Las llantas quemadas, troncos de árboles incluso material de construcción obstruyeron el paso vehicular.
– Negocios del Centro Histórico cerraron la tarde de ayer debido a amenazas de posibles saqueos. Los cierres se dieron principalmente en locales ubicados en las calles Borrero y Luis Cordero.
– La comunidad Gualalcay, de la parroquia El Valle, anunció el cierre de la vía Cuenca-El Valle-Dizha-La Unión. La protesta iniciará a las 15:00 y será de carácter indefinido.