La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), principal promotora de las protestas contra el Gobierno desarrolló este viernes, 24 de junio de 2022, una asamblea popular para escuchar las posturas, peticiones y propuestas de distintos sectores sobre la situación del país.
La reunión se instaló en el décimo segundo día de protestas con miles de participantes en el ágora de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, hasta donde ingresaron el jueves después de que el Gobierno abriese esa posibilidad, precisamente para que se desarrolle la asamblea.
El ingreso de los manifestantes a este lugar para instaurar la asamblea popular era una de las condiciones puestas por el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, para abrir paso a un diálogo con el Gobierno, junto a derogar el estado de excepción vigente en seis provincias y garantizar que se abordarán todas sus demandas.
Al final de la asamblea de la Conaie, su presidente Leonidas Iza, aseguró que, al no haber recibido respuestas del presidente Guillermo Lasso a los 10 pedidos planteados, es momento de dar el siguiente paso a través de la Asamblea Nacional, en referencia a la muerte cruzada.
“Este pueblo vino por la ira, porque está con hambre, porque no podemos acceder a la salud, a la educación”, dijo como parte del discurso.
Hizo referencia a las acciones violentas desarrolladas en el país y las calificó como “actos que deslegitiman las luchas sociales”.
“De los actos de vandalismo a este pueblo nos van a hacer cargo”.
Destacó la presencia de asambleístas que hicieron referencia al pedido de destitución de Lasso basados en el artículo 130, numeral 2, de la Constitución del Ecuador.
“Hay un clamor instalado en este momento… El presidente de la República, al no escuchar estos 10 puntos, entonces ha sido solicitada a la Asamblea Nacional que puedan avanzar en el siguiente paso (muerte cruzada)”, dijo Iza.
También hizo un llamado a sostener la lucha y dio un ultimátum para que Lasso dé respuesta a los pedidos.
En las primeras intervenciones de representantes de distintas organizaciones sociales en la «asamblea popular» se escuchó el reclamo por el alto costo de la vida y en más de una ocasión corearon «Fuera, Lasso fuera».
El presidente Guillermo Lasso, que despacha desde la sede del Ejecutivo, situada en el centro histórico de Quito, distante a unos diez minutos a pie del ágora, ha accedido parcialmente a algunos pedidos de los indígenas, por lo que ha señalado que no se elevará el costo de los combustibles de mayor consumo, y ha ofrecido condonar a familias campesinas deudas vencidas de hasta 3.000 dólares, entre otros.
«No queremos más confrontación, hemos cedido porque nuestra intención es el diálogo por la paz», señaló una imagen que Lasso colgó este viernes en su cuenta de Twitter y en la que se aprecia a personas que participaron en una marcha por la paz con banderas blancas y de Ecuador.
El gobernante ha aceptado participar en un diálogo propuesto por más de 300 organizaciones sociales, que están a la espera de la respuesta de Iza.
CORREÍSMO INSINÚA DESTITUCIÓN DE LASSO
En paralelo, los 47 legisladores afines al expresidente Rafael Correa se han pronunciado por la necesidad de adelantar las elecciones, de acuerdo con lo que establece el numeral 2 del artículo 130 de la Constitución, que posibilita al Parlamento destituir al gobernante «por grave crisis política y conmoción interna».
Si prospera la petición de los correístas, en un plazo de 72 horas, concluido el procedimiento establecido por la Ley, la Asamblea Nacional resolverá «motivadamente con base en las pruebas presentadas» por el gobernante.
Para proceder a la destitución se requerirá el voto favorable de las dos terceras partes de los miembros de la Asamblea. De prosperar la destitución, el vicepresidente asumirá la Presidencia.
En un plazo máximo de siete días después de la publicación de la resolución de la destitución, el Consejo Nacional Electoral (CNE) convocaría para una misma fecha a elecciones legislativas y presidenciales anticipadas. EFE