Las fuerzas de seguridad pública de Ecuador desalojaron este viernes 24 de junio de 2022 la Casa de la Cultura Ecuatoriana, donde el movimiento indígena había instaurado una «asamblea popular» para tomar sus decisiones sobre el desarrollo de las protestas contra el Gobierno por el alto coste de la vida.
El desalojo se produjo después de una larga jornada de disturbios y enfrentamientos entre manifestantes y policías en torno al parque de El Arbolito, aledaño a la Casa de la Cultura Ecuatoriana, y luego de que el presidente Guillermo Lasso no viese predisposición del movimiento indígena a dialogar con el Gobierno.
El Ejecutivo había permitido que los indígenas accediesen a la Casa de la Cultura para contentar una de las condiciones puestas por el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, para ir a un diálogo.
Desde el domingo, dentro de esa instalación se habían apostado las fuerzas de seguridad para impedir que ingresasen los indígenas y se repitiesen en los alrededores los altercados de las protestas de octubre de 2019, también lideradas por el movimiento indígena, que dejaron a nivel nacional una decena de fallecidos y unos 1.500 heridos.
EL ARBOLITO, EPICENTRO DE DISTURBIOS
Tras ingresar el jueves por la mañana al ágora de la Casa de la Cultura, las escenas de enfrentamientos se repitieron en torno al parque El Arbolito, luego de que la Policía disolviese una multitudinaria marcha encabezada por el mismo Iza que llegó hasta las inmediaciones de la Asamblea Nacional (Parlamento).
Allí volvieron las barricadas hechas con adoquines del pavimento del parque y el amplio espacio se volvió una nube densa donde se mezclaban los gases lacrimógenos con los fuegos hechos por los manifestantes en los que quemaban eucalipto para contrarrestar el efecto del gas.
Incluso decenas de manifestantes llegaron a entrar dentro de la Embajada de Egipto en Ecuador para parapetarse allí y lanzar cohetes pirotécnicos hacia los policías.
El punto de quiebre llegó cuando Iza intervino este viernes por la tarde en la «asamblea popular» con varios asambleístas del movimiento indigenista y plurinacional Pachakutik, brazo político de la Conaie, que apoyaban una solicitud de tramitar la destitución del presidente en la Asamblea Nacional.
LASSO DENUNCIA INTENTO DE GOLPE DE ESTADO
Fue entonces cuando Lasso salió en un mensaje televisado a la nación y denunció un intento de golpe de Estado en su contra, del que acusó a Iza de buscar «el derrocamiento del Gobierno» al considerar que «lo único que buscaba era engañar a sus bases y usurpar el Gobierno legalmente constituido».
Las protestas comenzaron el 13 de junio, convocadas principalmente por la Conaie, aunque luego también se adhirieron otras organizaciones de campesinos, así como sindicatos y federaciones de estudiantes.
Desde el movimiento indígena se exige el cumplimiento de un pliego de diez demandas, entre ellas que se reduzcan y congelen los precios de los combustibles, que se controlen los precios de los productos de primera necesidad, que no se privaticen empresas estatales y que no se amplíe la actividad petrolera y minera en la Amazonía.
Hasta el momento la movilización deja un saldo de cinco fallecidos y no menos de 200 heridos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, así como más de 100 detenciones, según organizaciones de derechos humanos. EFE