El Círculo Musical: 44 años de sonidos exclusivos en Cuenca

Era mayo de 1978, y en las calles Gran Colombia y Hermano Miguel los hermanos John y Fabián Jara abrían por primera vez el Círculo Musical, un almacén dedicado a la venta de vinilos y casetes.

La idea de abrir una tienda de música llegó tras la jubilación del padre de los hermanos Jara. En la familia se buscaba algún negocio que los ayudara a sostenerse. Fue entonces cuando Jaime, el hermano mayor de John y Fabián, les recomendó que abrieran un almacén dedicado a la música.

Jaime tenía experiencia porque él ya había abierto su almacén Cupido Musical. El espacio era próspero, por lo que Jaime creía que podía ser una buena idea que Cuenca tuviera otra tienda.

Pero, desde un principio, John, de 19 años, y Fabián, de 14, nunca pensaron que el Círculo Musical iba ser otro almacén más de la ciudad, sino se plantearon que el concepto del negocio tenía que estar basado en la exclusividad.

Y para desarrollar eso había que ofrecer lo que las otras tiendas no ofrecían u ofrecían muy poco: la música en inglés, y principalmente el rock.

“Cuando abrimos el almacén, recuerdo claramente que estaba de moda Saturday Night Fever, de los Bee Gees con John Travolta, estaba de moda Grease, estaba de moda Santa Esmeralda con la Casa del sol naciente, y digamos que nos fuimos direccionando al inglés, al rock, al soft rock”, contó Fabián

Esa tendencia e inclinación hacia los géneros anglosajones no podía haberse dado de no ser por el gusto que los hermanos Jara tenían al rock y hacia la música que por ese tiempo era considerada como “pesada”.

De pronto, con la experiencia que iban ganando con los años, si bien el Círculo Musical contaba con vinilos y casetes de boleros, baladas, pasillos y música en español, en el almacén empezaron a asomarse grupos como Deep Purple, Black Sabbath y AC/DC.

Traer la música de aquellas bandas (hoy consideradas icónicas) les trajo algunos problemas a los hermanos Jara.

“Una parte de la ciudad nos veía mal porque, por aquel entonces, se denominaba música del diablo”, recordó, entre risas, Fabián.

Aun cuando su fuerte es la música en inglés, los artistas ecuatorianos no faltan en el local.XCA

Pero, para importar la música de todas esas bandas que estaban arrasando en Norteamérica y Europa se necesitaba saber, y John sería una pieza fundamental y clave para eso.

En 1982, John Jara se fue a Estados Unidos. En New York se adentró a las tiendas de música y vivió la transición que estaba ocurriendo en ese tiempo: el paso del vinilo al disco compacto.

“Yo creo que fui el primero en el Ecuador, y fuimos con el Círculo Musical, los primeros en enviar los discos para que se vendan. Luego ya comenzaron las otras tiendas a hacer lo mismo”, dijo John.

En esos primeros lotes que llegaron al Círculo Musical, que luego llegaría a tener tres sucursales más por los buenos resultados económicos, estuvieron discos de Led Zeppelin, Black Sabbath, Electric Light Orquesta, The Who y The Doors.

Los discos compactos todavía tienen su espacio en el almacén de los hermanos Jara.XCA

“Una de las anécdotas es que nosotros teníamos discos antes que cualquier almacén de Ecuador, e incluso de Sudamérica. Recuerdo que teníamos un disco de Pink Floyd y Black Sabbath que incluso ni se los conocía mucho. Eso fue un boom para nosotros. Somos unos de los pioneros del rock en Cuenca y Ecuador”, agregó John.

Además de los discos, el Círculo Musical también fue pionero en traer las primeras camisetas originales de las bandas de música. Y ello, por lo menos para John, era un orgullo que Cuenca pudiera acceder a sus grupos de rock favoritos.

Una tienda que perdura

Así como hubo un boom en la ciudad por los discos de rock gracias al Círculo Musical, también hubo un declive. El internet y la piratería hicieron su ingreso al Ecuador, y las tiendas empezaron a tener problemas.

Por un lado, la web permitía las descargas de las canciones sin gastar un centavo, y, por el otro, la piratería de álbumes enteros a precios que no eran ni la mitad de lo que costaba un disco original, llevó al cierre progresivo de los almacenes en Cuenca.

“Clientes de años nos dejaron de comprar porque la piratería estaba allí. Preferían comprar discos de un dólar. Pero eso no nos detuvo. Ni siquiera el COVID pudo detenernos”, dijo John.

A pesar de que las ventas de discos disminuyeron considerablemente, los hermanos Jara se mantuvieron y les hicieron frente a las distintas adversidades con el propio apoyo de la música que nunca ha faltado en las familias cuencanas.

Además de camisetas, las figuras de músicos se han vuelto parte del stock imprescindible de la tiendaXCA

“A pesar de todas las cosas, jamás he pensado en cerrar, nunca he pensado en cerrar el Círculo Musical. Nosotros hacemos nuestro trabajo todos los días. Esta es nuestra forma de vida. Seguimos trayendo música rarísima y exclusiva y lo seguiremos haciendo”, dijo Fabián. (AWM)-(I)

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