Guiada por la habilidad y contundencia de la juvenil Nayely Bolaños, que marcó doblete, Ecuador goleó por 6-1 a Bolivia en el partido inaugural de la Copa América Femenina, disputado este viernes en el estadio Pascual Guerrero de Cali, en el suroeste de Colombia.
Las dirigidas por la brasileña Emily Lima se fueron en ventaja con Bolaños luego de capitalizar un error defensivo de las bolivianas. Iban apenas 19 minutos y las ecuatorianas ya eran las dueñas del balón, del campo y de las oportunidades de gol.
La vocación de victoria logró dar buenos frutos porque a los 37 minutos la defensa Danna Pesántez se las arregló para derrotar la resistencia de la portera Kimberly López. Era el 2-0 justo.
Las ecuatorianas siguieron cargando con fuerza y a cuatro minutos de cerrarse el primer tiempo llegó el 3-0 a través de Marthina Aguirre, de buen desempeño en la mitad del campo.
La ventaja de tres goles fue el reflejo del dominio ecuatoriano en el partido que pintaba para goleada, pues Bolivia no lograba hilar buenas jugadas que llevaran algún peligro al arco rival.
El segundo tiempo pintaba desastroso para las bolivianas que quedaron con 10 jugadoras porque su arquera López fue expulsada porque derribó a una contraria cuando iba a camino a gol. Iban 51 minutos.
Sin embargo, lograron sacudirse momentáneamente al recortar la diferencia con un tanto de Erika Salvatierra a los 60 minutos del juego acompañado por poca gente en las gradas. La cuenta quedaba 3-1.
Esa cercanía en el marcador fue un espejismo porque las ecuatorianas retomaron su línea atacante y aumentaron la cuenta con Giannina Lattanzio, quien puso la pizarra 4-1 a los 70.
Seis minutos más tarde Estefanía Espinales, que apenas llevaba unos minutos en el campo, empujó el balón para el 5-1, mientras que en tiempo de reposición Bolaños, la mejor de la cancha, puso el 6-1, que se convierte ademá en la primera goleada de este torneo que se disputa en Colombia.
La cuenta pudo ser más abultada pero las ecuatorianas no estuvieron finas en la puntada final en donde erraron, cuando menos, otras dos opciones en las que era casi imposible no meter la pelota en el arco boliviano. EFE