Vidas humanas perdidas, destrozos millonarios, pérdidas incuantificables, deterioro de la imagen a nivel internacional, estudiantes en casa, empresas con procesos productivos truncos, mercadería botada literalmente a la basura, inestabilidad política, lideres cuestionados, cambios de autoridades, ciudades destrozadas, y, un sinnúmero de factores que deben adicionarse a la escuálida lista expuesta en las líneas anteriores, son el saldo que todavía no deja de sumarse a las consecuencias que vivimos, el día de hoy inclusive, como producto del famoso paro nacional junio 2022.
Ante lo indicado, el cuestionamiento que debemos plantearnos debería versar directamente en descubrir al responsable o los responsables que estuvieron de manera vil y cobarde empujando el desequilibrio nacional y todo el caos que se generó de manera innecesaria toda vez que, cualquier escenario de peticiones debería resolverse de manera articulada y emergente conforme las condiciones lo exigían.
Como en todo este tipo de movimientos, también tuvimos grandes beneficiados, pero, por sobre todas las cosas, enormes perdedores, victimas usadas de manera inmisericorde que bajo condiciones inhumanas tuvieron que sobrevivir durante diecinueve días a merced de las condiciones climáticas y la caridad de personas que se condolían ante las inclemencias que debieron enfrentarse en esos días. El descubrir quienes fueron los responsables, quedará grabado en la preferencia de respuesta que obtengamos de parte de cada uno de nosotros. (O)