Con convicciones innegociables como “cero dirigencia y política” o “las clasificaciones se ganan en el tablero”, la ajedrecista Carla Heredia marca el ritmo del Campeonato Nacional Absoluto y Femenino de Ajedrez Estándar Fase 1, que se cumple hasta este domingo en las instalaciones del Complejo Deportivo Bolivariano.
Para la quiteña de 32 años, los problemas e impugnaciones que enfrenta el órgano rector del deporte ciencia pasan a segundo plano cuándo se trata de competir por un lugar para defender los colores de la Tricolor, más si se trata del evento más importante de 2022.
Y es que Heredia, espera este fin de semana confirmar su presencia en la 44 Olimpiada Mundial, a celebrarse en la ciudad de Chennai, India del 28 de julio al 10 de agosto. “Vine, porque no tengo miedo de ganarme el cupo compitiendo, pese a recibir la convocatoria antes, para mí la política no va”, ponderó.
Al tiempo de no ocultar su preocupación por la cercanía de la cita en suelo hindú, por lo que espera celeridad de parte del Ministerio del Deporte y de la Federación Ecuatoriana de Ajedrez (FEDA).
En lo deportivo, compartió que la situación de ser la favorita por su ELO y experiencia le motiva, ya que “todas le quieren ganar” como hacía ella en su situación en años anteriores.
Asimismo, busca de paso que el equipo femenino nacional que se forme sea compacto y sobre todo que tenga seguimiento y responda a un proceso, lo que no ha pasado en más de una década; para muestra del equipo ecuatoriano que actuó en las últimas Olimpiadas de Georgia en el 2018 solo quedan su persona y Anahí Ortiz.
Con este panorama, sería su quinta presencia olímpica, apuntando que precisamente en Georgia fue su mejor actuación, al ubicarse en el puesto 27 por equipos damas entre 160 países, siendo segundas en Latinoamérica, detrás de Cuba.
Ahora, la capitalina, quien es Gran Maestra, además de Psicóloga y Máster en Gestión Deportiva, va por más, siendo a mediano plazo su meta figurar entre las 100 mejores damas del planeta, en verdad un desafío, ya que de momento está sobre el puesto 700.
En la actualidad, tras estar fuera del país por ocho años radica en Quito ya cerca de un año y medio, enfocándose de lleno a su deporte, tanto que es la cara visible del Club Ajedrez para la Vida, bajo una visión inclusiva y de puertas abiertas. (MOU) (D)