La propuesta tiene que ver con la distribución del poder. En un estado unitario como lo es Ecuador, el poder lo ostenta el gobierno central y lo distribuye a los demás territorios, provincia, cantones y parroquias. Un estado federal el poder lo tienen los territorios, y cada uno cuenta con un poder ejecutivo, legislativo, judicial y electoral.
¿Cuál sería el procedimiento? Ni la enmienda constitucional porque una propuesta de federalismo si implica una alteración a la estructura fundamental, al carácter y a los elementos constitutivos del Estado; tampoco la reforma parcial. La vía idónea previo dictamen de la Corte Constitucional sería la consulta popular que convoque a una Asamblea Constituyente. La nueva Constitución, para su entrada en vigor, requerirá ser aprobada mediante referéndum con la mitad más uno de los votos válidos.
El centralismo es el culpable de que salgan a la luz esta y otro tipo de propuestas de nueva organización del estado. Ante la mala gestión política y administrativa, se echa la culpa a los modelos. En la misma línea se cree que los modelos son la panacea del cambio. La pregunta es, ¿cuántas provincias tienen condiciones reales para ser autónomas? Nos falta sentido de unidad y de solidaridad. (O)
