En una tregua de 90 días, con dialogo obligado entre dirigencia campesina y el gobierno, aun con resultados favorables, no parece suficiente, se requiere de ampliación de consensos con líderes sociales, políticos, académicos, culturales, gremiales de todos los estratos para reorientar al país hacia un modelo de desarrollo que permita una sociedad incluyente en servicios de salud, educación y seguridad, que ahora han sido mostradas como exiguas desde los niveles de gestión, con frágil institucionalidad que naufraga ante la acumulación de problemas, sin poder garantizar paz en estas condiciones débiles de democracia. Se tiene que visualizar como condición ineludible a los servicios públicos, gastos e impuestos que ahora está en cuanto a información relevante en el limbo, para visualizar hasta donde podemos avanzar en tiempos e inversión.
En las crisis se conocen a los gobernantes, por sus capacidades, en cualesquiera de sus competencias desde una representación barrial, académica, cantonal, provincial y nacional entre otras cuando el bienestar general supera a sus particulares luchas colectivas o peor de negocios. Es cuando en momentos difíciles se encuentra un camino para la población de más necesidad que luego de una pandemia y una guerra extraña disminuye los insumos para la creación de trabajo, que agravada con una paralización de actividades nos deja una carta compromiso de reivindicaciones, enfocada según líderes de la movilización a paliar las condiciones de vida para habitantes del área rural, que se ha empobrecido aún más al seguir con prácticas arcaicas en sus modelos de producción agrícola.
La sociedad está cansada de su representación política, que no asume sus responsabilidades de distribuir las riquezas estatales con equidad, que nos muestra que, en la zona campesina y montubia nacional se encuentran la mayor cantidad de personas con pobreza extrema sin posibilidad de movilidad social, sino a través de la migración interna y externa que sostienen a las economías locales que siguen bregando en condiciones desfavorables de sobrevivencia y lamentablemente ha terminado naturalizándose sin reacción. (O)