Casas en abandono son un foco de inseguridad

Las paredes manchadas y los vidrios rotos son la primera imagen que se ve al interior de una vivienda abandonada, ubicada en la avenida 12 de Abril, a la altura del Complejo Bolivariano.

Por fuera no luce tan descuidada. Los muros son altos y tienen protección, pero ni eso ni el candado en la puerta son impedimento para que desconocidos ingresen a esta casa, como ha ocurrido en los últimos meses.

Después de varias denuncias ciudadanas, agentes de la Policía Nacional la registraron y encontraron a varias personas, además de armas blancas.

Como esta casa, hay otras en Cuenca que están abandonadas, pero, según el concejal Cristian Zamora, poco o nada se puede hacer para evitar que antisociales o terceras personas las invadan y se apropien.

En Cuenca no existe una normativa que sancione a los propietarios de los bienes inmuebles abandonados.

Zamora explica que no existe una ley para controlar de alguna manera estos espacios, pues se trata de propiedad privada: “Si un dueño de casa no la habita o arrienda, pues es su decisión, nada se puede hacer al respecto”.

La situación cambia cuando se trata de casas patrimoniales abandonadas que se deterioran con el paso del tiempo, ya que “existe una Ordenanza de Áreas Históricas, mediante la cual se obliga, en teoría, porque eso normalmente no ocurre, que el dueño invierta en el mantenimiento de su vivienda”.

El edil Fabián Ledesma expresa que, aunque no hay una norma en la ciudad que sancione a los propietarios de las casas que se encuentren abandonadas en la ciudad, en estos casos es primordial la organización y unión entre vecinos.

“Los barrios como tal, donde existan estas viviendas que sirven de guarida de delincuentes, tienen que agruparse y protestar ante estas situaciones porque no se les puede dar cabida junto a nuestros hogares”, afirma.

En este sentido, hizo un llamado a coordinar acciones conjuntas entre los barrios, Policía Nacional y entes municipales.

Juan Carlos Rodríguez, director de Control Urbano, menciona que como GAD Municipal no tienen competencia para exigir o intervenir en una casa abandonada.

“El llamado sería más bien para los propietarios de estas viviendas, quienes tendrían que al menos asegurar los accesos, ya que inclusive después pudiera generarse un problema para ellos con una prescripción adquisitiva sobre el bien”, informa.

Vecinos preocupados

Marcos Patiño, vicepresidente de la Federación Deportiva del Azuay, que está cerca a la vivienda abandonada en la avenida Doce de Abril, considera que este espacio desolado, representa un “foco de delincuencia”, que pone en riesgo la seguridad de la personas que habitan en el barrio o frecuentan el lugar, entre ellos los deportistas del organismo deportivo.

Por tal motivo, pidieron apoyo a la Gobernación del Azuay, institución que prestó su contingente, a través de efectivos policiales.

“Estamos muy preocupados, hemos acudido a las autoridades competentes para que se preocupen un poco más de estas casas abandonadas. Creo que, a través del Municipio de Cuenca, se puede saber quiénes son los propietarios de estos bienes inmuebles para notificarles a sus dueños y se encarguen de los arreglos correspondientes”, añadió Patiño.

El dirigente aseguró que la situación es más preocupante en horas de la noche cuando los deportistas salen de sus entrenamientos, pues el alumbrado es deficiente en este sector. “No tenemos solamente problemas con esta casa abandonada sino también en el puente de la Zona Rosa, donde algunos deportistas fueron amedrentados”.

Terrenos baldíos

En la ciudad también existen algunos terrenos baldíos que son aprovechados por personas desconocidas.

Cristian Zamora, concejal de Cuenca, recordó que ante estos casos se puede realizar una denuncia a la Empresa Municipal de Aseo de Cuenca (EMAC).

Zamora detalla que existe una normativa mediante la cual los propietarios de estos espacios deben pagar un impuesto al solar no edificado, que se encuentra en la Ley Nacional y se lo articula por medio del Municipio de Cuenca.

Además, la EMAC, por ordenanza, tiene la obligación de notificar al dueño para que lo mantenga en condiciones adecuadas, precisamente para no generar insalubridad o inseguridad. Si no lo hace, la empresa municipal interviene encargándose de los trabajos correspondientes, costos que luego deben ser cubiertos por el propietario. (I)

Fabian Campoverde

Periodista multimedia y creador de contenidos digitales con una maestría en Comunicación Estratégica Digital. Especializado en temas de seguridad, cultura, crítica teatral y música. Escribe sobre viajes, arqueología e historia.

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