Santo Domingo (EFE).- La necesidad de financiación para afrontar los efectos de la crisis climática será uno de los principales temas de discusión de la reunión de ministros de Medio Ambiente de Iberoamérica que se celebrará entre el lunes y el martes en Santo Domingo con la presencia de 22 países de la región.
En el encuentro se concertarán las posiciones de la región en las conferencias internacionales de cambio climático, biodiversidad, desertificación y sequía, entre otras materias, dando especial prioridad a «un mayor financiamiento y más efectivo», afirmó la viceministra de Cooperación Internacional del Ministerio de Medio Ambiente dominicano, Milagros De Camps, en una entrevista con Efe.
De los debates de la reunión se espera obtener un documento consensuado para presentarlo en la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará el próximo año, también en República Dominicana.
Además de una declaratoria conjunta, «esperamos sacar compromisos para la región en cuanto a conservación de nuestras áreas protegidas y nuestros océanos, muy especialmente el desarrollo la economía azul, porque nuestros océanos son una fuente de riqueza adicional que no hemos explorado completamente y su conservación es muy necesaria», dijo la viceministra.
INJUSTICIA CLIMÁTICA
«Estamos abogando por la financiación en las negociaciones internacionales por una cuestión de justicia climática; somos víctimas de una injusticia climática», porque «somos la segunda región menos financiada, pero también la más endeudada. Es muy importante que para las negociaciones de cambio climático llevemos una posición unificada», señaló De Camps.
El último reporte del Grupo Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) ha determinado que «si no aceleramos la acción climática de cara a 2030, si no incrementamos en un 600 % el financiamiento no vamos a llegar a la meta de 1,5 grados celsius» de calentamiento global con respecto a los niveles preindustriales.
«Si seguimos con el estatu quo lo que se prevé es que vamos a llegar a un incremento de 2,7 grados celsius y, muy probablemente, suba de los 3 grados celsius, y eso es una sentencia de muerte para las islas», además de acarrear problemas a todos los sectores económicos y a la salud en el resto de países, apuntó la funcionaria.
La región necesita «mayor finaciamiento, más efectivo y que llegue a tiempo, porque no se está respondiendo a las necesidades de nuestros países, que son los más vulnerables» ante la crisis climática, insistió.
Además de la cuestión del financiamiento, que incluirá entre otras iniciativas la creación de un fondo de recuperación regional, se abordará el problema de la contaminación, con la meta final de acabar con los residuos plásticos, «una meta muy ambiciosa» en la que «estamos trabajando de manera gradual para conseguir compromisos».
También se trabajará en el análisis de «nuevos instrumentos para el manejo conservación y aprovechamiento de nuestros océanos y ecosistemas, como los coralinos, que captan el carbono mucho más que los bosques, pero son muy vulnerables» y se ven afectados por la crisis climática.
LA SEMANA DEL CLIMA
La cuestión del financiamiento va a ser algo «cohesivo en todas las actividades internacionales» en las que República Dominicana participa este año en materia medioambiental.
La Semana del Clima de Latinoamérica y el Caribe es otro de los eventos que acogerá el país, justo a continuación de la reunión de ministros de Medio Ambiente, que organiza el país como anfitrión junto a la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático.
El encuentro, del 19 al 22 de julio, reunirá «al sector privado, a la academia, a la sociedad civil y a todos los actores interesados en impulsar la búsqueda de soluciones comunes y conocer las soluciones que se han aplicado» en los países de la región y que han resultado efectivas para poder replicarlas.
Para De Camps, el intercambio de experiencias y el multilaralismo es muy importante, porque este es un problema «que requiere de soluciones locales, pero es una problemática global» que «sobrepasa nuestra capacidades adaptativas como países», destaco. EFE