En los inicios de un nuevo período vacacional estudiantil, algunas instituciones educativas ya están de vacaciones, lo que más debería preocupar a los padres de familia es cómo utilizar este tiempo en actividades constructivas sin descuidar las lúdicas que son importantes en la niñez, adolescencia y juventud. La planificación de unas actividades vacacionales que contribuyan a potenciar su formación, debe involucrar a la familia, a la comunidad y a los padres fundamentalmente.
Habrá que tener en cuenta el repunte de casos de covid – 19 que se vive en los últimos días a nivel nacional y local, pero, no por eso encerrarse en casa sin opciones, habrá que planificar actividades que cuenten, como elemento de partida, con la triada sanitaria: mascarilla, distancia social y lavado de manos, medidas higiénico dietéticas y sociales elementales como evitar grandes concentraciones por lo que, estas primeras vacaciones post covid-19, deben mantenerse a nivel familiar y en pequeños grupos de compañeros o amigos. La comunidad, por iniciativas particulares aisladas, ofrece muchas opciones como colonias vacacionales, academias, gimnasios, talleres de arte, de idiomas, de lectura, en fin; la geografía local, (urbana y rural) regional y nacional ofrece muchísimas posibilidades para actividades de paseo, excursionismo, montañismo y visitas a lugares de interés paisajístico, ambiental, histórico, turístico y cultural en general.
Es un clamor social, la utilización prudente y adecuada, lo que significa planificada, de las tecnologías digitales como videojuegos y sobre todo la utilización-dependencia- del celular en casi todo el tiempo disponible ya sea en el trabajo, estudio, en la oficina, en el hogar e incluso a la hora de comer y en la sobremesa en otros tiempos un importante espacio de comunicación. Por eso es fundamental lo que hagan los padres al respecto, porque definitivamente, como decía un investigador, los hijos terminan haciendo lo que ven hacer a sus padres. (O)