José Q. tiene la presión alta. Ayer hacía fila en la farmacia del hospital del Hospital José Carrasco Arteaga (HJCA), que pertenece al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Cuando llegó a la ventanilla le informaron que no disponen de Losartan, uno de los fármacos que fueron prescritos en su receta médica.
Su semblante cambió cuando recibió esta noticia. Su preocupación era evidente: tenía que salir en busca del medicamento en las farmacias privadas para cumplir su tratamiento de tres meses.
El jubilado recorrió algunas farmacias privadas de la ciudad, para ver dónde se encuentran los precios más baratos. Finalmente compró 90 pastillas de Losartan, que le significó un egreso adicional de aproximadamente 90 dólares.
“Es un gasto que repercute en el bolsillo, pero tengo que hacer cualquier sacrificio por mi salud”, expresa José.
José, un extrabajador de IESS, también sufre de diabetes, por lo que es recetado con Metformina. Le entregaron este medicamento, pero solamente una parte, la otra también tuvo que ir a comprar afuera.
“Debe haber más interés en el hospital por contar con el stock suficiente, tomando en cuenta que hemos aportado muchos años”, expresa con malestar.
El caso de José no es aislado. Se registran a menudo. C. Díaz, por ejemplo, llegó a la farmacia del HJCA, para retirar la medicación de su padre: antihipertensivos, anticoagulantes y analgésicos, pero solamente recibió este último medicamento.
Indica que salió decepcionado y espera que las autoridades gestionen los medicamentos para evitar el desabastecimiento, especialmente de los enfermos crónicos, que son costosos.
Un afiliado que prefirió no identificarse detalló que, de seis medicamentos, le entregaron cuatro. No obstante, dice que en los próximos días regresará en busca de los fármacos que el IESS no disponía.
A diferencia de estos casos, otras personas corren mejor suerte, como los esposos Alicia Rojas y Ariosto Campoverde.
La mujer recibió de la farmacia del HJCA todos los medicamentos para tratar su artritis, entre ellos Arava e Ibuprofeno, para el dolor. Sin embargo, reconoce que la última vez no disponían del primer fármaco.
“Todo lo que he pedido me han dado, inclusive la medicina para mi esposo que tiene diabetes. Hay que reconocer también las cosas buenas”, expresó.
Declaratoria de emergencia
Estos casos demuestran que la falta de fármacos sigue siendo un pendiente del IESS, pese a que el 14 de julio declaró en emergencia su sistema de salud por un periodo de 60 días, con el fin de agilizar la compra de medicamentos e insumos.
El objetivo de la medida es abastecer a las unidades de salud de la Dirección del Seguro General de Salud Individual y Familiar; y del Seguro Social Campesino.
A través de un comunicado, la institución detalló que esta medida se adoptó acogiendo la declaratoria de emergencia del sistema público de salud, que el 17 de junio hizo el presidente Guillermo Lasso; y, en apego al Acuerdo Ministerial No 00080 emitido por el Ministerio de Salud Pública, con carácter motivante para que cada subsistema de la Red Pública Integral de Salud evalúe su realidad y adopte la emergencia para su abastecimiento.
Así, se pretende agilizar la compra de medicamentos e insumos que se requieren, según los informes técnicos pertinentes.
Andrea Bersosa, coordinadora zonal 6 de Salud, en una rueda de prensa que se desarrolló la semana anterior, sostuvo que el abastecimiento de insumos y medicamentos “históricamente ha sido un problema” en el país.
Precisamente para remediarlo se han hecho compras centralizadas, es decir, se las realiza a través de las diferentes coordinaciones zonales, afirmó.
En este sentido, indicó que la próxima semana llegará la primera compra al Azuay, con el fin de tener un abastecimiento del 90%, lo que permitirá subsanar las demandas de los ciudadanos.
Externalización de farmacias
El vicepresidente Alfredo Borrero anunció en julio del año pasado que se sacarán a las farmacias de los hospitales públicos, porque estos se han convertido en “centros de corrupción”. Sin embargo, el plan piloto inició recién el viernes anterior después de tres postergaciones.
Este programa empezó en los hospitales Monte Sinaí y Abel Gilbert Pontón, ambos de Guayaquil, que no disponen de algunos fármacos. Por lo que sus pacientes podrán retirar los medicamentos en 1.069 farmacias privadas, que pertenecen a siete cadenas farmacéuticas.
En declaraciones a Teleamazonas, José Ruales, ministro de Salud, indicó que 1.600 recetas ya se han entregado en los primeros tres días de esta fase de prueba que mañana iniciará en Cuenca, luego en Portoviejo y finalmente en Quito, por lo que se espera firmar los contratos este miércoles con los proveedores que tendrán 20 días desde esa fecha para distribuir las medicinas.
Intervención de la Conferencia Episcopal
La situación actual es insostenible en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), a tal punto de que un grupo de pacientes con enfermedades catastróficas realizó la semana pasada una misa por la “falta de medicamentos”, en la catedral Metropolitana, de Quito.
Gustavo Dávila, presidente de la Alianza Nacional por la Salud, expresó su malestar y preocupación a los diferentes medios de comunicación por las molestias que están generando en este sector vulnerable.
“Por Dios, qué es lo pasa en el país. Lo mínimo que deberían hacer las autoridades, el señor Presidente es pedir disculpas públicas a todos los que tenemos que enterrar a nuestros muertos, a todos los que están en los hospitales…”.
El directivo añadió que están cansados de hacer plantones para reclamar por medicina, por lo que pidieron la intervención de la Conferencia Episcopal. (I)
MÁS DETALLES
-Este miércoles, el IESS anunció que el call center fue reestablecido. El problema se suscitó este lunes y se extendió hasta el martes.
-De acuerdo a un comunicado oficial, este servicio que sirve para agendar citas médicas se superó gracias a un convenio de pago que se firmó con el proveedor.
