La ópera como género musical y dramático, permite a través del diálogo y el canto, la representación en escena, de una trama argumental.
Carmen, una seductora mujer gitana, que protagoniza la ópera Carmen, de Georges Bizet, quien se enamora irremediablemente del soldado José, irradia por doquier su voluptuosidad y cuya acción dramática se ambienta en la andaluza ciudad de Sevilla.
Aida de Giuseppi Verdi, princesa etíope, capturada y convertida en esclava y ambientada en la gran Marcha Nupcial del compositor italiano. Estas dos ´versiones operísticas, permitieron que en Cuenca, se disfrute de una noche de Ópera y de Ballet, ambos espectáculos, de extraordinario nivel.
El Lago de los Cisnes, cuento de hadas, expresión del mejor ballet concebido por el teatro Bolshoi con música de Pyotr Ilyich Tchaikovsky, a finales del s.XIX. Esta presentación de arte, logró a través de sus bailarines ukranianos, un éxito sin precedentes.
Espectáculo clásico –como el presentado el viernes, 15 de julio, en el Teatro Carlos Cueva Tamariz, exigen una aclamación y el pedido por siguientes presentaciones de igual nivel artístico. ¡Cuenca se sintió cautivada con este este espectáculo, sin igual! (O)