Después de cinco meses de que las fuerzas en la Asamblea Nacional se reestructuraron, con la conformación de una nueva mayoría, conformada por los correístas de UNES; el Partido Social Cristiano (PSC); los rebeldes de Pachakutik (ID); y una fracción de la Izquierda Democrática (ID); finalmente lograron quedarse con todas las autoridades del Legislativo, con la elección ayer de las dos vicepresidencias.
Con 90 votos a favor, 36 en contra y 9 abstenciones, la correísta Marcela Holguín fue posesionada como la nueva primera vicepresidenta de la Asamblea; mientras que, con 93 votos positivos, 35 negativos y 6 abstenciones, Darwin Pereira, de lo rebeldes de PK, fue nombrado segundo vicepresidente del Legislativo.
Marcela Holguín reemplaza en el cargo a Virgilio Saquicela, quien dejó vacante el cargo cuando asumió la presidencia de la Asamblea; el pasado 31 de mayo; mientras que Pereira ocupa la vicepresidencia de la que fue destituida Yeseña Guamaní (ID).
La nueva mayoría se conformó a mediados de febrero, cuando se unieron para bloquear la aprobación de la Ley de Inversiones, propuesta por el presidente Guillermo Lasso; y para otorgar casi 300 amnistías a líderes sociales, principalmente personas a las que se les iniciaron procesos judiciales tras ser parte de las protestas de octubre del 2019.
A partir de entonces, ya no se separaron y se concentraron, en primer lugar, en la destitución de Guadalupe Llori, la cual no les fue fácil; solo para conformar la Comisión para investigarla les hizo falta más de cinco sesiones, las cuales fueron bloqueadas, en más de una ocasión, por las medidas judiciales que Llori tomó para defender su cargo, una última acción de protección se resolvió recién la semana pasada.
Sacar a Llori de la presidencia de la Asamblea les llevó tres meses, pero finalmente lograron que el cargo sea asumido por Virgilio Saquicela, quien a inicios del actual período legislativo formó parte del oficialismo, al unirse a la Bancada del Acuerdo Nacional (BAN); es decir, fue parte de la primera mayoría, con la que fue nombrado primer vicepresidente, en representación del Gobierno; y luego se unió a la nueva mayoría, que lo ascendió a presidente.
Una vez que Llori estuvo fuera, el siguiente objetivo fue Yeseña Guamaní (ID), primera vicepresidenta, quien fue destituida el pasado 14 de julio; tanto ella como Llori fueron acusadas de incumplimiento de funciones, por la nueva mayoría, abiertamente, las señalaron por su cercanía al Gobierno de Guillermo Lasso.
Las nuevas autoridades se mantendrán en el cargo hasta el próximo mayo, cuando la Asamblea deberá reestructurarse otra vez, pues la Ley de la Función Legislativa establece que los cuatro años de permanencia de los asambleístas se dividirá en dos períodos legislativos, de dos años de duración cada uno.