La mayoría de los ecuatorianos considera que cocinar diariamente los alimentos en cocina a gas, con un gasto mensual de 4,8 dólares por 3 cilindros de 15 kilogramos, para una familia de siete miembros, basta y sobra en el arte culinario.
En estos últimos ocho años el uso de cocinas de inducción evidenció con claridad que son funcionales, rápidas, ecológicas, más seguras y cuidan el planeta usando tan solo hidroelectricidad, es decir energía limpia. La cocción por inducción es la nueva manera de cocinar en el mundo. Funciona por un principio electromagnético que calienta solo la olla y concentra mucho mejor el calor. El tiempo de cocción es cercano a la mitad en relación a las cocinas a gas. La demanda eléctrica alcanza entre 30 kWh y 45 kWh al mes.
Es muy importante reflexionar que vivimos en un país con gran riqueza hidroeléctrica al haberse incrementado en el último decenio del 47% al 90%, para llegar una generación de 27.000 GWh/año, siendo lo correcto usar esta energía en lugar del gas subsidiado que al país le cuesta sobre los 15 dólares y se vende tan solo a $ 1,60 cada cilindro de 15 kg.
En el presente año, se destinarán $3.345 millones de dólares en el presupuesto 2022 para el subsidio de combustibles de los cuales 700 millones será para el gas. Este aporte estatal es gigante pues supera al gasto en salud pública que alcanza a $3.100 millones.
Para utilizar las cocinas inducción se deben adecuar las viviendas y tener conexiones de 220 voltios y no de 110, además adquirir ollas, sartenes para este fin, sin embargo vale la pena este esfuerzo sabiendo que contribuimos con el mejoramiento de la calidad de aíre, la seguridad en las viviendas y recursos por la reducción del subsidio que podrán destinarse a tantas necesidades básicas y atender a la población más vulnerable, a los campesinos e indígenas.
¡Como buenos ciudadanos, comprometidos con el desarrollo del país, el cuidado del planeta adquiramos cocinas de inducción las cuales se producen en nuestra propia ciudad con calidad excelente en fábricas como Fibroacero e Indurama! (O)