El día 21 de julio se conmemoró el “Día del Perro”, fecha dedicada a concientizar a la población mundial sobre la inmensa cantidad de perros que son abandonados y maltratados, calculándose que hay un 70% de perros en el mundo que no tienen hogar.
Bien se dice que el perro es el mejor amigo del hombre, sin embargo, en un gran porcentaje de casos se los estigmatiza incluso comparando con acciones negativas de los hombres al decir que: “eres un perro”, animal que se merece respeto como cualquier otro ser vivo. Por tiempos remotos han sido compañía del hombre, teniendo la capacidad de animarnos en tiempos difíciles, son parte del juego de los niños, sirven para cazar e incluso vigilar rebaños, algunos son los héroes del rescate y expertos en detectar drogas y explosivos, ni qué decir que son los ojos de los invidentes.
Al analizar la conducta de muchos de los perros, anticipamos que cualquier parecido es pura coincidencia: son fieles a sus patrones, más cuando reciben halagos y peor cuando están enseñados a recibir premios por su accionar dependiente, son mansos cuando tienen casi todo, pero rabiosos y aulladores cuando se les incumple con los mimos, se cambian de un bando para otro en busca de más y mejores recompensas, muchas veces ladran infernalmente sin hacer entender por qué lo hacen, se portan dóciles cuando el perro mayor ladra, a los menorcitos se les debe enseñar a cómo solicitar alimentos y más, y cuándo y dónde deben hacer sus necesidades, con frecuencia y sin causal alguno cuando uno ladra la jauría hace escuchar ladridos agresivos, no dejan de haber perros hurtadores de compañeros e incluso del colectivo, y lo más preocupante, es que también hay perros traicioneros que llegar agredir a sus amos. Conste que no estamos hablando de humanos, pero si toca, es pura casualidad.
En general así son los perros, con algunos de los defectos conscientes de los hombres, pero como animales con muchos comportamientos o acaso valores tan buenos que desearíamos que así tuviéramos o actuáramos todos los humanos, como: LA LEALTAD, LA GRATITUD Y EL PERDÓN. (O)
