El Buró de Crédito, antes conocido como Central de Riesgos, es una herramienta que recopila toda la información crediticia de cada uno de los usuarios del sistema financiero y comercial, lo que permite hacer un análisis, precalificar las solicitudes de crédito y determinar si una persona tiene capacidad de pago para un nuevo préstamo.
“Se debe considerar que dentro de un sistema crediticio están incluidas todas las deudas con la banca, esto es, pública, privada, cooperativas, mutualistas; así como tarjetas de crédito, créditos con sector comercial, concesionarios de vehículos o compañías de seguros y reaseguros (…) es una fotografía que muestra la forma en que un usuario cumple con sus pagos”, explicó la economista Marcela Villavicencio.
Agregó que la Superintendencia de Bancos es la que genera y administra la información en el Sistema de Registro de Datos Crediticios y este es adquirido por instituciones que pasan a ser conocidas como burós de crédito, entre ellas, Equifax, DataCrédito o Aval, que en base a ciertos parámetros califican a cada usuario que ha accedido a un crédito en las distintas instituciones financieras o comerciales.
Cuidar el historial
Para mantener un historial de crédito sano, la experta recomienda cuidar el nivel de endeudamiento, sobre todo, con tarjetas de crédito y tener en cuenta que somos sujetos de crédito únicamente sobre el 40 % de los ingresos que se perciben.
“Muchas veces se utiliza la tarjeta de crédito para compras pequeñas y se difiere el pago, eso se registra como un sobreendeudamiento en el sistema de crédito, lo que limita el acceso a un préstamo representativo a futuro, por ejemplo, un hipotecario o un crédito comercial”, subrayó.
Desde la Superintendencia de Bancos se detalla que el Registro de Datos Crediticios permanece en la base de satos durante tres años y las entidades financieras o proveedores de servicios utilizan esta información como un insumo para conocer la capacidad de pago o tomar una decisión acerca del riesgo de crédito.
En este sentido, las entidades aplican cinco variables para conceder los créditos: niveles de endeudamiento, solvencia económica, capacidad de pago, carácter de pago y garantías. Sin embargo, el Registro de Datos Crediticios es informativo y no vinculante para otorgar un préstamo.
La calificación que recibe cada usuario está basada en su información crediticia de los últimos tres años y se hace con base en cuatro factores: Pago del crédito, puntualidad, monto del préstamo y tipo de producto crediticio. El rango de puntuación va de 1 (la peor) a 999 (la mejor).
“El buró de crédito está lejos de ser una lista negra, la parte negativa es la calificación que se obtiene según el historial. Es decir, califican dependiendo de qué tan cumplido es el ciudadano con los pagos”, resaltó la economista Daniela Castillo.
Reestructuración de deudas
Reestructurar una deuda es una forma de mantener limpio el historial en el buró de crédito. “Si una persona conoce su capacidad de pago y sabe que no va a poder cumplir, es aconsejable reestructurar la deuda, que viene a ser un crédito nuevo, con nuevos plazos y condiciones”, explica la economista Marcela Villavicencio.
Tomar esta medida permite mantener una alta calificación en el buró y permanecer como sujeto de crédito. Asimismo, se puede precancelar la deuda, esto es, pagar una parte antes del plazo definido lo que liquida los intereses, el capital y se asume una deuda más pequeña por pagos mensuales menores.
Actualmente y hasta diciembre de 2022, las instituciones financieras públicas y privadas calificarán una deuda como vencida hasta 61 días después de estar impaga, luego de que en junio pasado la Junta de Política y Regulación Financiera ampliara el plazo debido a los estragos causados por la pandemia. Anteriormente, según el tipo de crédito las deudas entraban en esa categoría después del día 15 o 30.
¿Cómo consultar los datos crediticios?
Si un ciudadano quiere consultar sus referencias crediticias, puede hacerlo creando un usuario en línea en la página web de la Superintendencia de Bancos. Solo deberá entregar el formulario impreso de uso de medios electrónicos en ventanillas, pero también hay la activación online vía whatsapp.
Los ciudadanos también pueden consultar sus datos crediticios en Internet a través de las plataformas de los burós de crédito Equifax o Aval, pagando un determinado valor.