El representante de Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU dijo este viernes 29 de julio de 2022 que ve difícil aplicar los Acuerdos del Mar Negro para el desbloqueo de los puertos ucranianos y la salida del cereal que lleva varios meses inmovilizado debido a que sigue llegando «armamento pesado» occidental a esos puertos.
«Es difícil poder apoyar la aplicación total de esos acuerdos si se sigue haciendo llegar armamento pesado a los puertos», dijo Dmitry Polianskiy, embajador adjunto de Rusia ante el Consejo de Seguridad en una nueva sesión dedicada a la guerra en Ucrania.
Polianskiy no dio detalles de sus acusaciones pero prometió que las fuerzas rusas harán «todo lo posible por destruir esos materiales como hicimos antes con otros cohetes de Estados Unidos (pues) nada en este memorando nos impide seguir trabajando por desmilitarizar Ucrania».
El pasado sábado, horas después de la firma del acuerdo en Estambul, Rusia bombardeó el puerto de Odesa, lo que causó indignación internacional; hoy mismo, en la sesión del Consejo, la jefa de Asuntos Políticos de la ONU, Rosemary DiCarlo, dijo que «es fundamental evitar incidentes como los recientes bombardeos a Odesa» para que los acuerdos tengan éxito.
Con sus palabras de hoy, el representante ruso parece enfriar las expectativas de que hoy mismo puedan empezar las operaciones de exportación del grano, a las que Martin Griffiths, el jefe humanitario de la ONU y que ha estado en el centro de estas negociaciones, puso un plazo de días y dijo que podrían comenzar incluso este viernes.
El diplomático ruso también acusó a los países occidentales de hacer una lectura parcial de esos acuerdos y estar preocupados únicamente por la salida del cereal ucraniano, mientas que «ponen todos los obstáculos» para la logística y el pago relativos a los fletes de productos rusos.
Sin embargo, alabó a la ONU y al secretario general por no haber caído en esta misma práctica y haberse mantenido neutrales.
Las exportaciones ucranianas por el mar Negro llevan paralizadas desde el inicio de la invasión por parte de Rusia, que bloqueó el mar Negro, y ello ha tenido un importante impacto en los mercados globales de alimentos, donde tanto los productos ucranianos como los rusos son clave, sobre todo para algunos de los países más pobres del mundo.
Las autoridades ucranianas informaron a principios de esta semana de su propósito de reanudar este miércoles los envíos de cereales destinados a la importación tras el acuerdo que posibilita su desbloqueo, pero hasta ahora no se han materializado.
Al anuncio del acuerdo la semana pasada siguieron el sábado varios ataques sobre el puerto comercial de Odesa, denunciados por Kiev y por miembros la comunidad internacional como intentos de Rusia de socavar ese compromiso. EFE