Guangarcucho: 20 años sin concretarse la infraestructura para aguas residuales

Entre los años 1999 y 2000, cuando se realizaban los estudios de factibilidad de los Planes Maestros II Fase de Agua Potable y Alcantarillado de Cuenca, se determinó que el cantón requeriría en el 2015 una nueva planta de tratamiento de aguas residuales, ya que la capacidad hidráulica de la planta de Ucubamba llegaría a su límite.

Sin embargo, lo que no se determinó fue que el desarrollo y aplicación del proyecto tendría una serie de inconvenientes dos décadas después.

A pesar de la necesidad y de las fechas estimadas, desde un principio hubo retrasos en la concepción y creación de la planta. Recién a finales del 2015, la empresa municipal ETAPA EP convocó a un concurso público de consultoría para que se elaboren los diseños definitivos de la planta en Guangarcucho.

Dichos diseños, que estuvieron divididos en dos fases, tampoco fueron entregados en los plazos establecidos (17 de marzo de 2017) debido a que el consorcio encargado de ellos solicitó actividades adicionales.

Entre 1999 y 2000, se determinó que Cuenca requeriría en el 2015 una nueva planta de tratamiento de aguas residuales, ya que la capacidad hidráulica de la planta de Ucubamba llegaría a su límite.

Tres años después, para diciembre de 2020, ETAPA EP publicó la memoria técnica del informe final de los diseños definitivos de la planta de tratamiento de aguas residuales de Guangarcucho. Con ello, el 30 de julio de 2021 se lanzó la licitación pública internacional para que se construya y se ponga en marcha la infraestructura que supera los 70 millones de dólares de inversión.

Cuando parecía que, con la licitación ya se tendría un horizonte claro, debido a que se preveía que el contrato empezaría a ejecutarse en febrero de 2022, ha sucedido todo lo contrario: todavía no hay un licitante ganador ni para el proceso de fiscalización ni para la construcción de la planta.

Todos estos antecedentes solo han hecho que haya una serie de preocupaciones debido a que, por un lado, ETAPA EP cuenta ya con dos préstamos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) para la construcción de la infraestructura, y, por el otro, el cantón requiere otra planta de tratamiento de aguas residuales.

De acuerdo con la licitación, se preveía que, en febrero de este año, empezaría la construcción de la nueva Planta de Tratamiento de Aguas Residuales en Guangarcucho. Foto archivo

¿A qué se deben los retrasos de la construcción de la planta?

De acuerdo con el gerente de ETAPA EP, Rubén Benítez, han ocurrido una serie de sucesos una vez que se presentó el primer informe de evaluación de las ofertas que realizó una comisión conformada para aquello.

Según Benítez, tres días después de haberse enviado el informe preliminar, los mismos miembros de la comisión presentaron sus objeciones pero no como comisión.

“Los mismos miembros comienzan a presentar sus objeciones, y no como parte de la comisión, porque eso hubiera sido lo lógico… Se manda el informe con los mismos correos de ellos, y tres días después dicen que la comisión dijo eso, pero que individualmente tengo otro criterio”, explicó el gerente de ETAPA EP.

Tras esa situación, en los meses posteriores hubo cambios en el grupo encargado de la revisión de las ofertas, hasta que en junio se armó una nueva comisión.

“Yo no les he dicho a la nueva comisión que evalúen como yo quiero. Reforcemos la comisión con criterios más técnicos”, agregó Benítez.
No obstante, para el concejal Omar Álvarez, que ha estado al tanto de lo que ha sucedido en la parte interna de ETAPA EP, hay una preocupación de que no se defina los pasos a seguir en un proceso de licitación que inició hace un año.

“Nos daría la impresión que están buscando la opción para que se pueda adjudicar esta planta a un consorcio que, por informes de los técnicos que estuvieron en las comisiones, no cumple con las condiciones básicas de experiencia general, experiencia específica, para llevar adelante el proyecto”, dijo Álvarez.

El concejal agregó que los funcionarios, que tienen una larga trayectoria dentro de ETAPA EP y que estuvieron en la comisión, en distintos tiempos y con distinta documentación, llegaron a la conclusión de que no se debe adjudicar a uno de los oferentes.

Por su parte, Benítez respondió que, si bien ETAPA EP es la que decide a quién entregar adjudicar el contrato, el Banco Europeo de Inversiones es la que revisa si la evaluación del informe de los ofertas presentadas son correctas. Solo una vez con el visto bueno de la institución financiera se puede continuar con el proceso.

Diseños, que estuvieron divididos en dos fases, no fueron entregados en los plazos establecidos (17 de marzo de 2017). Foto archivo

Contratos

Mientras en Cuenca, entre funcionarios y autoridades hay dudas sobre el proyecto de la planta, en Europa, el Banco Europeo de Inversiones está resolviendo una queja en el proceso de la fiscalización y está revisando la evaluación hecha a quienes se presentaron al concurso.

El 27 de julio, ETAPA EP mantuvo una reunión con el banco. En el encuentro virtual se informó que, para la tercera semana de agosto ya se conocerá si el proceso de fiscalización pasa a la siguiente etapa.

Mientras que, sobre la obra civil, en la tercera o cuarta semana de agosto se conocerá sobre el informe sobre los oferentes presentado por ETAPA EP. Luego de esto se abrirá un periodo de reclamos.

De darse la no objeción por parte del banco, ETAPA EP estima que para septiembre se firmará el contrato de fiscalización y en octubre el contrato de la obra civil, que tendrá una duración de dos años.

Por su lado, el concejal Omar Álvarez, en el marco de fiscalización del proyecto, dijo que están a la expectativa de que no se adjudique el contrato a un consorcio que no tenga la experiencia para construir y poner en marcha a la Planta de Guangarcucho.

De darse aquello, se solicitará a la Contraloría General del Estado el seguimiento y control de una obra que ya se mencionó hace más de dos décadas, y que no ha podido cristalizarse por una serie de problemas.

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Proyección hasta 2070

De darse la construcción de la Planta de Guangarcucho, se aliviará la carga que actualmente tiene la Planta de Ucubamba, que funciona sin parar desde 1999.

Por ahora, según el gerente de Agua Potable y Saneamiento de ETAPA EP, Josue Larriva, la Planta de Ucubamba está dentro de su caudal medio: 1,800 litros por segundo. En las horas pico puede soportar hasta 2,500 litros por segundo.

Sin embargo, a medida que la ciudad crece, la Planta de Ucubamba ya no tendrá la capacidad de tratar las aguas residuales. Larriva aclaró que esta no dejará de funcionar porque todavía tiene un periodo de vida útil.

De hecho, una vez que empiece a funcionar la Planta en Guangarcucho, cuya capacidad será de 1,200 litros por segundo y está proyectada para que atienda a los cuencanos hasta 2070, la idea es que parte del caudal de Ucubamba vaya hacia Guangarcucho porque la idea es que la primera planta sea intervenida.

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Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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