Este martes dos de agosto se hizo público un nuevo anteproyecto para la consecución de un estadio moderno y funcional para Cuenca. Los ciudadanos no tardaron en endosarle fines políticos a dicha presentación.
“Empezó la campaña para la reelección”, “Bueno, se vive el tiempo de campaña electoral”, “Cuando son elecciones siempre proponen un nuevo estadio”, fueron entre otros los puntos de vista ciudadanos.
Es que la mayoría de las propuestas pretéritas en torno al escenario deportivo tuvieron tintes electorales. Esta vez, coincidencialmente el Ecuador está casi a seis meses de celebrar las elecciones seccionales (cinco de febrero de 2023).
“Hay gente que le gusta especular y precisamente cuando se llegan a procesos preelectorales. Está todavía tan larga esa fecha que definitivamente no tiene nada que ver lo uno con lo otro”, subraya el alcalde Pedro Palacios.
El burgomaestre dice entender la incredulidad de la gente y advierte que “no hay que andar de ofrecidos”, que hay que cumplir con lo que se ofrece y que el nuevo proyecto “no es una fantasía, una expectativa, sino una realidad clarísima”.
No obstante, aún no hay el aliado estratégico que garantice los 72 millones de dólares (71´233.992,66) e inicie la obra civil. “Hoy recién es el lanzamiento formal a los inversionistas”, resalta Palacios. De momento dos han solicitado conocer a detalle el anteproyecto. El uno es extranjero e hizo la solicitud formal mediante una carta. El otro es nacional con quien esperan reunirse la próxima semana.
Según Palacios el proyecto final se estructurará con el inversionista seleccionado, quien tendrá que financiar los estudios de ingeniería necesarios para empezar la construcción, misma que duraría 34 meses.
ANTECEDENTES
2013, año de elecciones presidenciales en el Ecuador. El ministro del deporte, José Cevallos, y el alcalde de Cuenca, Paúl Granda, promueven el proyecto de remodelación del estadio Alejandro Serrano Aguilar. Los trabajos iban a empezar en mayo o junio y la obra iba a estar lista en 18 meses con un aforo de 30.000 espectadores, sin pista atlética.
2014, año de elecciones seccionales en el Ecuador. A cuatro días del cierre de la campaña electoral, el ministro del deporte, José Cevallos; la alcaldesa encargada Ruth Caldas; y el candidato a la reelección, Paúl Granda; oficializan la reconstrucción del estadio de Cuenca. Los trabajos iban a empezar el segundo semestre del año con un presupuesto de 42 millones de dólares: 50 % financiados por el Ministerio del Deporte y el resto por el Banco del Estado. El estadio iba a tener capacidad para 30.000 espectadores, asientos numerados, graderíos cubiertos, etc.
2014, Marcelo Cabrera gana Alcaldía de Cuenca. El ministro del deporte, José Cevallos, ratifica el compromiso adquirido y confirma apoyo del nuevo alcalde. El representante del Estado espera que le entreguen estudios certificados para emprender la obra. Sin embargo, señala que el Gobierno haría la inversión de 45 o 50 millones de dólares (según determinen los estudios) siempre que le entreguen el terreno donde está emplazado el escenario deportivo.
2019, año de elecciones seccionales en el Ecuador. Paúl Carrasco, candidato a la Alcaldía de Cuenca, presenta anteproyecto para readecuar el estadio Alejandro Serrano Aguilar con un costo de 56 millones de dólares. Propone solicitar comodato a Fedeazuay para que el estadio sea administrado por una empresa de economía mixta (público-privada) en la que Deportivo Cuenca sea uno de los accionistas. La propuesta era construir el estadio en dos etapas con capacidad para 33.680 espectadores, plazas de parqueo, locales comerciales, restaurant con vista a la cancha, patio de comida, museo del Cuenca, vallas publicitarias led, dos salas de convenciones, cabinas de radio, suites, etc.
2020, Juan Serrano Cordero, hijo de Alejandro Serrano Aguilar, retoma y promueve el proyecto del arquitecto Jorge Roura. Se plantea una readecuación del estadio con una capacidad de 42.345 espectadores. Solicitan apoyo privado y se advierte el posible interés de Mega Sport System, la que construyó el estadio Monumental de Lima. El alcalde Pedro Palacios indica que hay otras alternativas, pero que no están en posibilidad de invertir 50 millones de dólares, cuando hay obras más prioritarias.