Cuenca.- Los accesorios que fueron robados de un taxi eran comercializados con el uso de redes sociales. El propietario perjudicado al revisar las plataformas digitales reconoció sus objetos y decidió citar al desconocido vendedor para la supuesta compra de una radio musical y otros objetos.
Durante el encuentro para comprar los accesorios, el taxista notó que los mismos que lo sometieron con armas y perpetraron el robo (un hombre y una mujer) eran quienes llegaron a vender los accesorios.
De esta amanera el taxista pidió ayuda a sus compañeros y logró recuperar los objetos robados; además propinaron una paliza al supuesto vendedor de accesorios. (I)