Y llegará el día

Viviana Bernal Estrada

Este letargo colectivo que se percibe en el ambiente, no es solo casualidad con el periodo vacacional, es la reacción al desencanto de cómo ciertas autoridades convirtieron a la gestión pública en una burla para quienes llevamos en la piel a nuestra patria y hoy por hoy a nuestra ciudad y provincia.

Mediante la “comunication on progress” no cesan las noticias de peculado, corrupción, crimen organizado y así, una gama extensa de hechos que responden a la descomposición social en la que estamos inmersos y que son fácilmente identificables en el abanico delictivo que hoy nos hace sombra.

A miras de las próximas elecciones seccionales se refuerzan y sostienen rezagos de esta descomposición social con clara pretensión de mantener al pueblo en el cautiverio de la inanición; por su parte, también se entrevé aquellos candidatos que gozan de credibilidad y confianza y de ser así ¡Bien!, porque quiere decir que aún existe la probabilidad de avivar la esperanza, el respeto y la concordia que tanta falta nos hace.

Lo cierto es que llegará el día en que este letargo se transmute en exigibilidad y será recién ahí cuando restauremos la soberanía y la democracia. A la final no es tan complejo, mientras exista honestidad, voluntad y ética, lo demás llega por añadidura. (O)