Guachapala se recorre en “chiva” y bote

Migrantes financian un emprendimiento turístico.

“Hay vive la Laura”. “Miren el taller de Gerardo”. Esas fueron las expresiones de Zoila López a Bertha Pastuso y Orfelina León, sus amigas de infancia. Las tres mujeres, de más de 80 años de edad, recorrieron ayer, en un camión tipo “chiva” y un bote, las calles de Guachapala y el embalse Mazar, respectivamente. 

Zoila -por segunda ocasión en su vida- sentía esta experiencia, mientras que Bertha y Orfelina lo hacían por primera vez. Se mostraban emocionadas, no les importaba el frío, ni tampoco la llovizna que opacaba el día en este sector ubicado en la cuenca del río Paute.

La “chiva” salió de los parqueaderos del Parque Acuático con el propósito de recorrer los alrededores de la plaza central. Las tres amigas junto con otros acompañantes observaban al son de una música nacional la iglesia matriz, las oficinas de la Comisaría Nacional de Policía, así como la Unidad Educativa “Guachapala”, entre otras dependencias ubicadas en medio de casas posiblemente patrimoniales que conservan el bahareque y el carrizo como sus principales estructuras.

Los habitantes de Guachapala abordan la “chiva” que recorre algunos atractivos del cantón. BPR

El recorrido tuvo una parada en el taller artesanal de Gerardo Tigre, quien superó una adicción al alcoholismo y lleva unos cinco años recogiendo los troncos que son arrastrados por el embalse para tallar los rostros de personajes, figuras de animales silvestres, entre otros decorativos.

El trayecto se retomó por un camino de segundo orden que atraviesa amplios cultivos de tomate de árbol y de riñón, entre otros productos hacia la parte baja de la comunidad Sacre. Los ocupantes tomaron en el sector el bote para iniciar una nueva aventura por más de hora y media en el embalse.

El emprendimiento turístico incluye un paseo en bote por el embalse. BPR

Sacaron sus celulares nuevamente de los bolsillos para tomar fotografías del paisaje. De la misma manera trataban de capturar una imagen de la gran cantidad de truchas que se cruzaban por debajo de la embarcación.

Emprendimiento

Manuel Chungata, Misael Mora y Julio Astudillo, migrantes que residen por más de 20 años en los Estados Unidos (EE.UU.) junto con Nerio Juca, un habitante de la localidad, invirtieron alrededor de 30 mil dólares para iniciar este proyecto turístico, cuyo nombre de la empresa es “Terraza Andina”.

La intención es demostrar en poco tiempo que Guachapala tiene más atractivos que el Santuario del “Señor de los Milagros de Andacocha” y el Parque Acuático. 

Los recursos se utilizaron para adquirir un camión en la ciudad Azogues que lo transformaron en “chiva”, así como un bote de fibra de vidrio en Guayaquil que se impulsa a través de un motor eléctrico.

El lanzamiento del proyecto fue el pasado mes de julio con la presencia de los cuatro socios, quienes tienen grandes planes para mejorar el emprendimiento. Los involucrados tienen fe de alcanzar al final los resultados deseados. Guachapala.- (BPR)-(I)

Dinamizador de economía

El proyecto turístico se activa cada fin de semana y los feriados en el cantón Guachapala. Los recorridos inician a las 09:00, desde los exteriores del Parque Acuático hasta las proximidades del embalse Mazar.

Un bote se ubica en el embalse Mazar para llevar a los turistas.

Daniel Lliguín, gerente de la empresa “Terraza Andina”, comentó que inaugurarán en los próximos días dos recorridos más hacia otros atractivos del cantón, incluyendo los talleres y negocios de la población.

Lliguín acotó que no se trata de un proyecto con un fin particular, sino de beneficiar a todos “porque la presencia de turistas dinamizará la economía del cantón”.

El recorrido tiene un costo de 10 dólares para turistas, y de 6 dólares para los habitantes del cantón. Asimismo, se considera la media tarifa para las personas de la tercera edad y niños. (I)

DETALLES

– El trayecto en “chiva” y el bote dura alrededor de tres horas. Los dos transportes tienen una capacidad para 25 personas.

– Los habitantes de Guachapala consideran el proyecto como una oportunidad para desarrollar la economía local tras la pandemia.

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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