El Volcán Sangay, el más al sur en los Andes de Ecuador, generó unas 185 explosiones en las últimas diez horas y formó una nube de ceniza y gases de unos dos kilómetros de altura sobre su cumbre que, por efecto del viento, se dirigió hacia el oeste, con rumbo al océano Pacífico.
El Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional informó este domingo que el coloso, de 5.230 metros de altitud, también generó 30 sismos leves de «largo periodo» y 21 episodios de «tremor de emisión», relacionados con el movimiento de fluidos en el interior del conducto volcánico.
El IG ha recibido reportes de caída de ceniza volcánica en las zonas de Huigra, Alausí, Cebadas, Palmira, Chunchi, Columbe, Colta, Cumandá y Chauzán de la provincia de Chimborazo.
Además, el Instituto ha reportado cerca de 40 alertas termales en la zona del volcán en las últimas 24 horas, así como la emisión de 622,5 toneladas de dióxido de azufre (SO2), con datos tomados en la tarde del sábado.
En otro informe, el IG reportó que la nube de ceniza del Sangay se extendió sobre las provincias andinas de Chimborazo, Bolívar y Cañar, así como en la costera de Guayas, con un recorrido que supera los 300 kilómetros de distancia hacia el oeste.
Este fenómeno ha sido recurrente dentro del actual periodo eruptivo del Sangay que comenzó en mayo de 2019, precisó el IG en su reporte.
Este sábado, varios vuelos fueron cancelados o demorados en el aeropuerto de Guayaquil (la capital de Guayas) tras reportarse la presencia de ceniza emitida por el volcán.
El Sangay está situado en la llamada Cordillera Real, un ramal de los Andes en la provincia amazónica de Morona Santiago, y forma parte del medio centenar de volcanes que posee Ecuador. EFE