Bajo un intenso y al ritmo de música eléctronica, un total de 25 pedalistas fueron parte de la tercera y penúltima fecha del Campeonato Provincial de BMX Freestyle, que se cumplió la mañana y tarde de ayer en el Parque Guataná, en donde la adrenalina y el talento fueron los factores más sobresalientes.
A pesar de la experiencia en la mayoría de los inscritos, los nervios no eran ajenos a esta jornada, pues el objetivo de estar entre los mejores era la idea de los deportistas extremos. Los primeros en salir fueron los novatos. En esta categoría no faltaron las caídas, pero ante el aplauso del público los participantes dejaban atrás ese error y continuaban demostrando su talento en la pista. Uno de los más laureados en esta lista fue Darwin Solís, quien se despachó con varios trucos practicados con meses de antelación.
“Las caídas siempre se dan, pero hay que levantarse y seguir con le espectáculo. Aveces no siempre salen las cosas como queremos, pero vamos firmes y con los objetivos claros de estar entre los mejores de esta modalidad, que tiene a varios talentos en la provincia”, manifestó Solís.
Luego de unos 15 minutos de la presentación de los más nuevos en este deporte, se dio paso a los Intermedios, en la que Álvaro Inga, de 15 años, protagonizó una salida de calidad y con el pasar de los segundos dejaba claro su protagonismo en este certamen a cerrarse en octubre. El cuencano lleva cerca de un año y medio en esta modalidad “se ha hecho un poco difícil sacar los trucos, pero con el entrenamiento he ido mejorando y estoy seguro que en un tiempo me convertiré en protagonista con los élite. Hay que practicar fuerte, las caídas son una constante, pero todo sabemos que el dolor está un rato, pero las ganas de seguir en la “bici” son más”, contó Inga.
Sueña con las Olimpiadas
El deportista, de 20 años, y tres veces campeón nacional de esta modalidad, no tuvo problemas para demostrar su capacidad de girar en el aire y dejar sorprendidos a los asistentes a la válida provincial.