Cuatro casos se contabilizan en Cuenca y uno en Cañar

Tres casos de viruela sísmica se han registrado en Azuay y uno en Cañar. Tres son varones y una mujer.

Estos son los casos confirmados, sin embargo, hay 25 con sospechas de portar la viruela. Estos han sido colocados dentro de cerco epidemiológico y, por ahora, permanecen en sus domicilios. De entre 20 y 49 años, comprende la edad de los infectados.

Andrea Bersosa, coordinadora zonal 6 del Ministerio de Salud, confirmó las cifras añadiendo que todos están bajo observación y recibiendo cuidados médicos. Asimismo, puntualizó que de las 25 personas con sospecha de portar el virus, siete ya presentan síntomas.

Por el momento, únicamente se han aplicado cuatro pruebas, que corresponden a los pacientes infectados, esperando que los restantes presenten síntomas, principalmente, vesículas en la piel.

De presentarse la erupción cutánea, se obtiene la muestra para su análisis, la cual, por ahora, se realiza únicamente en el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI).

Según Bersosa, no hay relación entre los nuevos casos y el primero registrado la semana anterior. “No se relacionan con el primer caso, ni se relacionan entre ellos… No estuvieron en contacto entre ellos”, enfatizó.

La autoridad de la salud no dio más detalles sobre las personas que están dentro del cerco epidémico. Según ella, y con el fin de evitar estigmatizaciones, los pacientes se acogieron al derecho a la privacidad.

Por eso, aún no se conoce cual es el segundo cantón, a más de Cuenca, que registra casos de la viruela del mono.

Bersosa, quien también es epidemióloga, detalló que la enfermedad se transmite de manera similar al Covid. Los que no es igual, son los síntomas que, aunque son similares a los del Covid-19, se diferencian en la presencia de vesículas (similares a granos) y la inflamación de los ganglios.

Recomendó no automedicarse y evitar estar en contacto con personas que hayan viajado, sobre todo a países con alto índice de casos.

Casos

De su parte, el director del Consejo Cantonal de Salud, Julio Molina, reveló que uno de los pacientes infectados con la viruela sísmica, también tiene Covid. Es decir, en él conviven ambos virus.

Señaló que si bien está estable, no significa que van a dejar de observar la evolución de las enfermedades y sus repercusiones.

El funcionario agregó que, dentro de sus competencias, han capacitado a los galenos que laboran en los centros médicos municipales y Medisoles, para abordar casos de viruela.

Sobre los síntomas, dijo que unos siete días tardan en aparecer, como las vesículas. Aunque no se conoce a ciencia cierta como se transmite el virus, por el momento conoce que los contagios se pueden dar a través de las vías respiratorias, saliva, contacto corporal, incluso contacto en superficies contaminadas.

Puso como ejemplo el caso de dos menores, según registros nacionales, que tocaron una superficie infectada y contrajeron el virus.

Por otra parte, Molina mencionó que el día que anunciaron el primer caso de viruela sísmica en Ecuador, comenzaron a analizar acciones preventivas para aplicarlas en la ciudad.

Controles

En el hospital Vicente Corral Moscoso, la preparación ha sido permanente, indicó María José Vázquez, directora de la entidad. Aunque no se han implementado unidades de vigilancia para estos casos, considera que están listos para enfrentar un posible brote masivo.

“Estamos en alerta”, mencionó Vázquez. De los cuatro casos registrados en Azuay, ninguno ha requerido hospitalización, finalizó.

Mientras tanto, en los laboratorios clínicos de la ciudad, aún no cuentan con las pruebas para estos casos, pues no está ninguna aprobada para estos análisis.