Existe desconcierto actualmente en torno al papel de las tasas de interés debido en parte al proceso inflacionario que se está dando y que es relativamente novedoso para nuestro país que está dolarizado. Se dice que la tasa de interés no debería aumentar porque frenaría la inversión o que la tasa de interés debería aumentar para incentivar el ahorro. La tasa de interés ha de tomarse como un precio más en la economía. Sin embargo, este precio no es completamente igual a los demás precios de los bienes/servicios debido a que la tasa de interés esta expresada en porcentaje y en general se tiente una relación entre la tasa de interés nominal, la inflación esperada y la tasa interés real. Está ultima es el resultado de restar la inflación a la tasa nominal, y es la relevante para la economía.
Antes del año 2000, en la economía en sucres teníamos una inflación cercana a los tres dígitos y las tasas de interés bordeaban el 70%, por lo tanto, en aquellos años la tasa de interés real era negativa, por lo tanto, las familias experimentaron desahorro en tanto que las empresas, fructificaron sus inversiones. Además, como la población no anticipaba correctamente la inflación, los agentes no pueden contrarrestarla fácilmente lo que implica que habrá ganadores y perdedores, la inflación reprimida y no anticipada o no anticipada correctamente implica que a la vez que el mercado no puede operar, también los agentes económicos no la prevén correctamente, se dan cambios en la distribución del ingreso y además el mercado no opera libremente.
La liberalización de las tasas de interés sin control alguno podría llevar a un aumento relativamente fuerte de las mismas si ha reprimido el mercado por un periodo considerable, como la oferta y la demanda tenderían a igualarse la tasa de interesa reflejaría esta nueva situación de equilibrio la que estaría alimentada a su vez por las expectativas inflacionarias. En otros países, la relación tasa de interés-inflación parece tener más impactos que en el caso de nuestro país, los bancos centrales están subiendo las tasas para evitar mayor inflación. En Ecuador, se ahonda en la reducción de tasas para alcanzar mayor crecimiento. (O)