Redactores de contenido digital, programadores, diseñadores gráficos y personas que estén frente al servicio al cliente son parte de las labores que, en los dos últimos años, más se demandan en las plataformas que ofertan trabajos remotos.
Con el confinamiento por la pandemia, docenas de empresas en el mundo, si bien ya convocaban a profesionales de diversas áreas para que trabajen desde donde desearan, aumentaron sus ofertas que acogieron los los ecuatorianos.
En el caso de Cuenca, ya hay profesionales que están trabajando de manera remota, como Diego Molina, quien, desde hace ocho meses da soporte técnico a tiendas en línea que funcionan en Estados Unidos.
Tras ser contratado por una empresa de Vietnam, él, desde su casa, debe estar conectado a la red responder a las necesidades de las tiendas.
El trabajo remoto es un complemento para Diego, debido a que también es fonólogo, y cuenta con un consultorio en el que atiende a sus pacientes.
“Siempre tuve interés por las computadoras y por el mundo digital, entonces quise dar un salto más grande para ver hasta dónde llegan mis habilidades y tuve la oportunidad de encontrar este trabajo”, dijo Diego.
Mientras Diego está pendiente de las tiendas en línea, la cuencana Katherine Astudillo hace análisis de datos para Payphone. Ella, hasta antes del confinamiento en el 2020, trabajaba en una oficina.
Sin embargo, con la emergencia sanitaria, la empresa decidió cambiar la modalidad del trabajo y estableció que podían laborar desde sus casas. Desde entonces, de lunes a viernes se conecta y trabaja con su computadora.
Para ella, e igual para Diego, el trabajo remoto tiene sus ventajas: administrar el tiempo, estar en cualquier lado, y, si se tiene hijos, la labor desde casa permite estar más cerca de ellos.
Pero también tiene sus desventajas: no hay compañeros de trabajo, no hay reuniones físicas y no hay contacto social.
“Tienes tu tiempo, puedes trabajar desde cualquier lado, pero también hace falta ese convivir laboral”, dijo Katherine a diario El Mercurio.
Un club para trabajadores remotos
La falta de convivencia también la había sentido Diego y su amigo Joseph Kennedy, un joven británico que vive en Cuenca y trabaja de manera remota.
Ante ello, ambos decidieron fundar el primer club de personas que trabajan remotamente en Cuenca. Para eso, hace dos meses, convocaron a quienes sabían que laboraban bajo esa modalidad.
En menos de un mes, el club acogió a treinta personas, entre cuencanos y extranjeros. Ellos, una vez a la semana, se reúnen en distintos lugares para trabajar en compañía.
“Todo fue orgánico. Fueron amigos, y amigos de amigos que se unieron. Luego hice un reel en Instagram e hice un anuncio en Facebook y recibimos más y crecimos”, dijo Joseph.
Actualmente hay otras treinta personas de Cuenca que están a la espera de unirse al club liderado por Diego y Joseph, ya que la tendencia se mantiene: cuencanos y extranjeros que viven en la ciudad siguen siendo contratados por empresas internacionales.
Consejos
Una vez que se hizo conocido el club, a Joseph y Diego, desde varias partes, les llega la misma pregunta: ¿cómo trabajar de manera remota?
Y el primer consejo que dan los amigos es: buscar lo que te gusta. Tanto Joseph como Diego estuvieron navegando por diversas páginas web. Cuando encontraron algo que les interesaba subieron sus hojas de vida y esperaron.
“No hay como una sola plataforma para buscar trabajo remoto. Hay que busca y buscar y postular. Mientras tanto mi recomendación es siempre estar mejorando nuestras habilidades. Busquen cursos, estudien, prepárense”, dijo Diego.
Otro espacio que puede servir a todos aquellos que están buscando trabajar desde sus casas es Torre.co, una red en donde se publican empleos remotos. Solo se necesita una cuenta y subir en ella la hoja de vida.
En cambio, para Katherine Astudillo, una buena plataforma es LinkedIn. Basta con filtrar las búsquedas con el trabajo remoto, y las opciones serán visibles.
“Para trabajar en una empresa remota lo que se necesita es ser organizados, decidir qué vas a priorizar, qué tiempo le vas a las reuniones, qué es urgente. Una vez con eso hay que buscar”, dijo Astudillo. (I)