Un nuevo tinte tienen las reuniones tras la pandemia de la Covid-19. Ahora los círculos sociales son más íntimos, con poca afluencia y con nuevas opciones gastronómicas.
Estas se destacan por su novedad la combinación de quesos maduros, curados, aderezos y vinos que cambiaron la forma de disfrutar momentos entre amigos y familias cuencanas tras el confinamiento.
Atreverse a probar diferentes tipos de quesos acompañados con aderezos y un buen vino es una costumbre heredada de países europeos que poco a poco va teniendo más incidencia en la cocina de los hogares cuencanos
Si bien el queso fresco siempre ha sido una alternativa exquisita en la gastronomía local, nuevas opciones de quesos semimaduros y maduros a base de leche de vaca, cabra y oveja han ido cobrando fuerza por la gran demanda del paladar exigente del público que se inclina por probar sabores más intensos.
Aquí te dejamos algunos emprendimientos que ofrecen estas alternativas y nos invitan a adentrarnos a vivir una explosión de nuevos sabores.
El Club del Queso
Fundado en junio del 2021, El Club del Queso nació como una alternativa diferente a las queserías tradicionales.
Cuenta con suscripciones mensuales donde se ofertan tres variedades de quesos, un pan de masa madre, un antipasto o algún aderezo.
Esto inició con el sueño de María Augusta Naula y Ericka Bermeo, fundadoras de lo que ahora es un negocio físico y con clientela fiel a sus productos.
Para María Eugenia, la esencia de su local se encuentra en que sus productos son sencillos, todo es hecho a base de quesos y son consumidos por personas comunes que se arriesgan a probar nuevos sabores que los atrapan y los animan a llevarlos para compartir en familia o con amigos.
La cultura de comprar quesos y aderezos en Cuenca para reuniones sociales nace desde la necesidad de expandir los placeres gastronómicos y curiosidad de las personas por apropiarse de tradiciones no tan comunes en nuestra cultura pero que se disfruta con productos locales de alta calidad.
En El Club del Queso se puede encontrar una amplia variedad de alimentos provenientes de pequeños productores del Ecuador quienes confían en este emprendimiento como una fuente de exposición de sus productos.
Los precios que se manejan en este local van de acuerdo a lo que el cliente desee y tienen opción de suscripciones con envío a todo el país.
Suscripciones
- 1 mes: $2 6.90
- 3 meses $ 74.90
- 6 meses $ 144.90
Las propietarias de este local, ubicado al frente del ECU 911, invitan a la ciudadanía cuencana a expandir sus gustos y atreverse a probar cosas nuevas, diferentes y a valorar a los quesos por su sabor antes de dejarse llevar por su olor o apariencia.
Salinerito
El Salinerito nace de la mano de María Cecilia Alvarado, una amante de los quesos quien fundó hace aproximadamente dos años la franquicia proveniente de Salinas de Guaranda para que la sociedad cuencana conozca y se deleite con la variedad de alimentos que se ofertan en su negocio.
Quesos con varios sabores (albahaca, ají, azul), de diferentes tiempos de maduración (Tilsit, Gruyere, Andino) y de leches variadas (vaca, cabra, oveja) se comercializan en este local que tiene su sede en la esquina de las calles Simón Bolívar y Estévez de Toral.
Karla Verdugo, encargada de atención al cliente, menciona que el 65% de sus compradores suelen ser extranjeros, pero que nota un alto crecimiento en el consumo de quesos semimaduros (6 meses) por cuencanos que llevan este lácteo para eventos sociales.
«Mientras más van probando, más le cogen gusto a los quesos y aderezos», menciona Karla mientras muestra un queso color verde de aspecto no muy favorable pero con un olor y sabor muy llamativo.
En El Salinerito se preocupan por apoyar la industria local ya que sus quesos, sus aderezos(ajíes, escabeche), conservas y ahumados son de productores ecuatorianos.
Los precios en este local varían según lo que el público desee probar, por ejemplo, un queso Gruyere va desde los $ 15, mientras un queso azul está valorado en $ 30.
La recomendación de quienes hacen este negocio es que los cuencanos deben arriesgarse un poco más y adentrarse en el mundo de los quesos.
Una vez que los prueben las opciones de queso se enamorarán de su textura y la explosión de sabores que produce en el paladar de quienes se dejan llevar y viven la experiencia de combinar salsas, ahumados y quesos maduros.
La implementación de nuevos sabores han alimentado el gusto culinario de las personas quienes han migrado hacía sabores diferentes como los de las salsas y conservas.
Estas, complementadas con vino y quesos maduros, juntan una combinación perfecta de sabores y sensaciones que atrapan los sentidos de las personas para engancharlos y cuencanizar costumbres tan europeas como la de comer quesos en bronch, picnics y eventos sociales. (DFPB) (I)
