El extractivismo y las corporaciones internacionales, tienen una actitud más cínica aun hacia el medio ambiente en los países en desarrollo, aplican una política “AYUDA- EMPLEO”, contribuyendo a la extensión de la contaminación y a la destrucción del medio ambiente en todo el planeta. A causa de la funesta política de estas corporaciones, obstinadas a extraer cuanto antes los máximos beneficios de los recursos naturales de los países en desarrollo, produciendo la destrucción del potencial ecológico, a cambio de un plato de lentejas.
Los países en vías de desarrollo se ven obligados a forzar la exportación de sus recursos naturales para poder pagar los intereses de los empréstitos o de la importación de equipos industriales, esto con lleva al agotamiento de los recursos naturales y la erosión de los suelos.
Todo se encubre con divagaciones sobre la ayuda; construyen una casa comunal y los edificios están en el extranjero; como saben que las leyes se aplican a los más débiles de su entorno, pero brillan por la ausencia en su producción nociva y peligrosa desde el punto de vista ecológico. Por ejemplo, las corporaciones norteamericanas, refinan el petróleo en los países que lo extraen, con un alto contenido de azufre; mientras que el petróleo con un bajo contenido de azufre se los lleva a los EEUU para procesarlo.
En crecientes cantidades llega a los países en desarrollo los pesticidas, tanto los prohibidos en sus propios países, o no aprobados, lo que provoca la muerte de muchos peces de agua dulce, o simplemente estas compañías ocultan el grado de toxicidad, el peligro que constituyen para el entorno, la salud y la vida de los trabajadores del campo, vean cada año cuantos se intoxican y cuantos mueren por esta causa. (O)