Habitar el espacio, el tiempo, las miradas es una relación poética que el artista Ilowasky Ganchala plasma en “Inmersiones”, una muestra en la que apuesta por congregar el arte tradicional con el arte contemporáneo.
Con “Inmersiones”, Ilowasky proyecta un recorrido por el Centro Histórico de Quito que lo protagonizan personajes invisibilizados de espacios cotidianos: el guardia, el músico callejero, el limpiador de piletas, el lustrador de zapatos o la vendedora de ponche, retratados en su diario transitar por los espacios comunes a los que se traslada el artista con su caballete y sus materiales de trabajo.
Esta exposición, inaugurada en Cuenca la noche del viernes en el Museo de Arte Moderno, invita al visitante a mirar y “ser mirado” desde el dibujo, la pintura y la instalación escultórica, en donde convergen pequeños gestos de realismo, como una hoja seca de arupo o una polilla, elementos que se armonizan con la madera en una estructura que entabla un diálogo con el espectador.
“Soy feliz de tener estos gestos irreverentes en el espacio solemne de un Museo, tener gestos más lúdicos que te retan a moverte, a cambiar de actitud, porque eso es lo que busco, un cambio de actitud cuando salgo del taller a pintar en exterior, donde hay ciertos riesgos. Te propongo subir acá y estar en mis zapatos”, explica Ilowasky, desde la primera sala del Museo que acoge su obra y donde el público se dio cita la noche de la inauguración.
Parte de la muestra son también los retratos. El artista los realiza en una hora o un poco menos, a fin de conservar el gesto y los ojos fijados en el pintor, que, con su pincel, al final crea un intercambio de miradas con cada espectador que observa la muestra. “Miradas complicadas de negociar, porque no estamos acostumbrados a mirar, no nos gusta o nos han enseñado a no mirar”, expresa.
Cuenca
‘Inmersiones’ llega a la ciudad luego de su exhibición en Quito en marzo pasado y su segunda etapa consistirá en ‘Inmersiones Cuenca’, con imágenes de plazas, ríos y caminantes del espacio público que se volverán visibles a través de los trazos, del dibujo y del pincel. En el taller del artista, instalado en el Museo de Arte Moderno ya se observan algunas pinturas y retratos de lo que será esta muestra.
En la exposición, que estará abierta al público hasta el mes de octubre, habrá espacio para conversar con el pintor, quien se ha especializado en dibujo, pintura, escultura y grabado.
llowasky Ganchala nació en Guaranda, en 1978 es artista visual. Inició sus estudios a los 25 años en la Facultad de Artes de la Universidad Central del Ecuador, luego de estudiar Medicina, Fotografía y Diseño. “Puede ser que hasta tus limitaciones te lleven a descubrir tus capacidades, puedes no tener talento para una cosa, pero para otras lo tienes”, cuenta el artista plástico al recordar su paso por esas carreras.
Desde sus inicios se inclinó hacia el dibujo y se encaminó hasta convertirlo en un hábito, en una necesidad vital que lo sostiene y en una carrera en la que se toman decisiones tan importantes como en cualquier otra. Califica como “un acto de fe” vivir del arte y comparte la necesidad de transmitirlo a las generaciones más jóvenes, a quienes invita a “naturalizar el arte”, en un mundo donde se naturaliza la violencia.
Actualmente desarrolla proyectos enfocados en diálogos posibles entre pintura y escultura. Ha participado en exposiciones colectivas en Guayaquil, Quito, Cuenca, Azogues e Ibarra. Entre sus proyectos para el próximo año se ha propuesto hacer ‘Inmersiones Guayaquil’ y cubrir con su obra las tres principales ciudades del Ecuador. (I)