Las 3 películas que marcaron los 40´s

De los años 40´s hay mucho de qué hablar…

En Ecuador se dio la Revolución del 28 de mayo, en la que el plutócrata Carlos Arroyo del Río era derrocado para posteriormente nombrar como presidente de la república a José María Velasco Ibarra.

Nacieron personalidades como Pelé, John Lennon y Freddie Mercury; se situaron alarmantes conflictos bélicos como la Segunda Guerra Mundial, los bombardeos atómicos y el comienzo de la Guerra Fría.

Surgió el fondo Monetario Internacional, se declaró la independencia del polémico estado de Israel, la Sociedad de Naciones fue reemplazada por la ONU, entre otros.

Al ser una década turbulenta y desbordada de cambios, muchas personas optaban por distraer sus agobiadas mentes con “el séptimo arte”. Fue así como el cine tomó protagonismo en la vida de los pocos privilegiados que podían disfrutarlo.

Es por esto que Diario El Mercurio para esta lista decidió tomar en cuenta el impacto cultural que tuvieron estas producciones cinematográficas por encima de sus narrativas.

1)            El Ciudadano Kane

 (El Ciudadano Kane, 1941).

Por muchos cinéfilos es considerado el filme que marcó un antes y un después en la manera de hacer y ver cine. A pesar de no haber sido bien recibido debido a las fuertes críticas por parte de la prensa en 1941, ganó un Óscar al mejor guion original.

Dirigida, escrita, producida y protagonizada por Orson Welles, se cuenta la historia de Charles Foster Kane, un magnate de la prensa estadounidense que vive en su finca bautizada como “Xanadu”. Orillado a la soledad después de una serie de malas decisiones en su vida privada, Kane en su lecho de muerte dice como última palabra: “Rosebud”.

El periodista Jerry Thompson investiga sobre la vida privada de Kane con el objetivo de descubrir el significado de esta palabra, entrevistando a todos sus amigos, allegados y amantes.

No cabe duda que el impacto de este “Rockefeller de la gran pantalla” fue significativo a nivel mundial, demostrando la delicada línea que existe entre el periodismo decoroso y las relaciones públicas. Por otro lado, temas viscerales y reprimidos como el abandono, la necesidad de poder y la infidelidad son abordados con gran talento, generando una película que empatiza estrechamente con su audiencia.

2)            ¡Qué bello es vivir!

 (Qué bello es Vivir, 1946).

Basada en la novela «Un Cuento de Navidad» de Charles Dickens, se ha reconocido a este filme como un clásico navideño.

La historia gira entorno a George Bailey, un director de un modesto banco familiar que lucha contra los esfuerzos de un renombrado banquero de llevarlo a la quiebra. En la Nochebuena de 1945, preocupado por la desaparición de una cuantiosa suma de dinero, decide suicidarse.

Para evitar que Bailey acabe con su vida, desde el cielo, mandan a un ángel llamado Clarence que intenta ganar sus alas a través de esta buena acción. A lo largo de la película se observan los momentos y actos importantes del protagonista.

Esta producción, dirigida por Frank Capra y protagonizada por James Stewart en 1946, deja resonando en la audiencia el valor de la compañía, los actos caritativos y un mensaje de prevención contra el suicidio, un tema que comenzaba a consternar a la población mundial después de haber experimentado varias guerras y crisis económicas.  

3)            El Manantial

 (El Manantial, 1949).

Una película con un impacto mediocre en el momento de su estreno, pero que con el pasar de los años ha ganado popularidad en todo el mundo, en gran parte por la fuerte carga filosófica de su guion y el gran énfasis en los valores individualistas.

El Manantial, fundamentado en la novela homónima de la escritora rusa Ayn Rand, narra la historia del joven arquitecto Howard Roark y de su lucha por mantener la esencia de su trabajo intacta frente a una sociedad colectivista e imitadora.

Roark, interpretado por Gary Cooper, protesta contra el establishment que desea imponerle a su estilo modernista recursos obsoletos del mundo de la arquitectura. Siendo una oda al egoísmo racional, «El Manantial» recaudó $2.1 millones de dólares, $400.000 menos que su presupuesto de producción, al momento de su estreno en 1949.

Con el paso de los años su impacto tuvo mayor relevancia, ya que, a pesar de no abordar temas políticos, se relacionaba a los bandos de la guerra fría con sus personajes, siendo Howard Roark Estados Unidos y Peter Keating la Unión Soviética.

Rand, una vivaz defensora del capitalismo de libre mercado y opositora del comunismo, generó un gran impacto cultural y dio a conocer su trabajo como novelista a nivel mundial gracias a este filme.

No hay duda alguna de que esta década cambió el curso de la humanidad para siempre; su propia dicotomía hace que exista, hasta el día de hoy, una mística en torno a ella con base en la nostalgia y el terror.

Si existe algo en común entre los 1940 y los 2020, es que seguimos refugiándonos en la romántica “fantasía platónica” del cine…

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

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