Lisbo (EFE).- La organización ambientalista Oceanum Liberandum logró batir este fin de semana dos récords Guinness al movilizar en la localidad lusa de Sesimbra (40 kilómetros al sur de Lisboa) la mayor limpieza subacuática y la mayor exposición fotográfica bajo el agua.
En este reto participaron 597 submarinistas certificados (el anterior récord era con 589 buceadores), que se turnaron el sábado durante doce horas y que llegaron a extraer más de 3.000 kilos de basura, explicó a EFE Rúben Galante, cofundador de la ONG junto a Débora Laborde.
Entre los residuos recogidos había neumáticos, redes de pesca, botellas de vidrio y plásticos, añadió Galante, quien aseguró que se lograron salvar «centenas de animales» enganchados entre la basura, como cangrejos, estrellas de mar y erizos, entre otras especies.
Aquellos que querían sumarse y no contaban con un certificado pudieron participar en actividades de limpieza organizadas en tierra.
Por otra parte, el viernes lograron batir otro récord Guinness al instalar a 4 metros de profundidad 150 fotografías de la vida marina y el submarinismo aportadas por la empresa Seiko.
«El viernes quedó muy bonito y lo dejamos hasta el sábado y lo vio la gente que consiguió sumergirse o hicieron snorkel», concretó Galante, quien recordó que estas iniciativas tenían como principal objetivo la preservación del medioambiente.
«En el fondo el récord Guinness era una forma de reunir a más personas pero el objetivo era pasar ese mensaje a los que participaron: No solo evitar que la basura acabe en el mar sino que intervengan más en este tipo de acciones», resumió.
Todavía no han concretado futuras iniciativas pero Galante reconoce que no descartan batir nuevos récords para dar visibilidad a su causa: «El fondo es pasar el mensaje».
Entre los más de 20 socios registrados en esta iniciativa están el Ayuntamiento de Sesimbra, la eléctrica lusa EDP, la Marina de Portugal, la Autoridad Marítima Nacional, la Fundación Océano Azul, Vostok Europe y Seiko Prospex, entre otros.
Asimismo, se sumaron 13 centros de submarinismo. EFE